Müller, que ya fue el máximo goleador de Sudáfrica-2010 con cinco tantos (junto con David Villa, Diego Forlán y Wesley Sneijder), abrió el marcador en el minuto 12 de penal y completó su triplete en el 45+1 y en el 78. El gol restante lo logró el central Mats Hummels (32), en un partido en el que el portugués Pepe fue expulsado por roja directa (37) tras golpear con la cabeza al propio Muller.
Los estilos de juego de ambos equipos se pusieron de manifiesto desde el pitido inicial del árbitro. Cristiano Ronaldo, por un lado, y Manuel Neuer, por el otro, fueron titulares después de ser duda hasta el último minuto, pero la participación de ambos pasó prácticamente inadvertida.
Alemania, instalada en un 4-3-3, sin un centrodelantero nato, controló el balón durante toda la contienda. Sin prisa, buscando los numerosos agujeros de una zaga portuguesa que no estuvo al nivel del partido que se disputaba.
LA FIESTA DE GOLES ALEMANA
Alemania no acusó los golpes y, siempre con la pelota como mejor aliada, empezó a adueñarse del partido. Khedira lanzó fuera un tiro desde fuera del área tras un despeje defectuoso de Rui Patricio (9) que no entró por milímetros y, segundos después, Joao Pereira cometió penal sobre Mario Gotze por un agarrón cuando éste ya se preparaba para romper las mallas de la portería portuguesa.
Thomas Müller no erró y hasta la canciller alemana Angela Merkel, en la grada, lo celebró.
Poco después, un generoso Mesüt Özil cedió el cuero a Gotze dentro del área y su remate salió a córner tras chocar con un zaguero a los 30. Ese saque de esquina supuso el 2-0 ya que Mats Hummels se elevó por encima de todos y conectó un potente testarazo dentro de las mallas. Imparable.
Al borde del descanso, el mediapunta del Bayern de Múnich sellaba su segundo gol al disfrutar el enésimo error de la defensa lusa y embocar un remate imparable para Rui Patricio.
El paso por los vestuarios no cambió nada y la ventaja final podría haber sido incluso de mayor bulto si Özil hubiera estado más acertado de cara a puerta en un mano a mano con Rui Patricio (48) y Gotze no hubiera fallado una ocasión manifiesta por un exceso de confianza (68).
Müller, quién sino, cerró la goleada al empujar la pelota a gol ante una zaga lusa que pensaba ya en su próximo partido, el domingo 22, ante Estados Unidos en Manaos.
OCHO GOLES EN LOS MUNDIALES
El jugador bávaro suma así ocho goles en su carrera en la Copa del Mundo, con 24 años, y dejó claro desde el primer día que quiere ser uno de los nombres propios de la competición.
A este ritmo, no es descabellado que llegue a alcanzar a su compañero Miroslav Klose, máximo artillero de la 'Mannschaft' en la historia de la Copa con 14 y que tiene a uno el récord histórico del brasileño Ronaldo Nazario.
