2019-06-18
La vida es una caja de sorpresas que da muchas vueltas, sea para bien o para mal. En el caso del
jugador argentino Aimar Centeno es lo segundo, ya que pasó de
jugar en el Real Madrid a conducir camiones.
Ver también: El dardo de Ceballos a Zidane: 'No se preocupe míster, yo tampoco quería trabajar con usted'
En 2002 se organizó un concurso televisivo en Argentina llamado ' Camino a la Gloria' en el cual se hacía un show futbolístico con el propósito de que el mejor jugador sería fichado por el Real Madrid.
A la cita asistieron 12.000 jóvenes entre las edades de 14 y 19 años. Uno solo viajaría a España para cumplir su sueño de jugar en el mejor equipo de esa época, el Real Madrid de los galácticos. Esa oportunidad fue para Aimar Centeno de 16 años.
Cuando Aimar ganó el concurso con un rating de 16.9, llegó a España acompañado de su padre Roberto, la prensa lo estaba esperando en el aeropuerto ya que el programa también se emitió en el país europeo.
El joven de 16 años pasó de ser un estudiante a entrenar con jugadores de talla mundial como Ronaldo Nazario, Raúl, entre otros, de la noche a la mañana.
Desgraciadamente para Centeno su sueño terminó muy rápido ya que el primer día que le toco entrenar sufrió una lesión en el abductor, la cual no le permitió mostrar sus habilidades y por ende no pudo convencer a su entrenador para poder quedarse en el club.
A su regreso a Argentina probó suerte en River Plate, el club millonario le dio la oportunidad de jugar un año, pero al culminar el contrato el futbolista no quiso seguir apostando por el fútbol.
Hoy en día Centeno se gana la vida como conductor de camiones pesados, pero nada más pesado que vivir con la espina clavada, la de poder haber sido un futbolista profesional.
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En 2002 se organizó un concurso televisivo en Argentina llamado ' Camino a la Gloria' en el cual se hacía un show futbolístico con el propósito de que el mejor jugador sería fichado por el Real Madrid.
A la cita asistieron 12.000 jóvenes entre las edades de 14 y 19 años. Uno solo viajaría a España para cumplir su sueño de jugar en el mejor equipo de esa época, el Real Madrid de los galácticos. Esa oportunidad fue para Aimar Centeno de 16 años.
Cuando Aimar ganó el concurso con un rating de 16.9, llegó a España acompañado de su padre Roberto, la prensa lo estaba esperando en el aeropuerto ya que el programa también se emitió en el país europeo.
El joven de 16 años pasó de ser un estudiante a entrenar con jugadores de talla mundial como Ronaldo Nazario, Raúl, entre otros, de la noche a la mañana.
Desgraciadamente para Centeno su sueño terminó muy rápido ya que el primer día que le toco entrenar sufrió una lesión en el abductor, la cual no le permitió mostrar sus habilidades y por ende no pudo convencer a su entrenador para poder quedarse en el club.
A su regreso a Argentina probó suerte en River Plate, el club millonario le dio la oportunidad de jugar un año, pero al culminar el contrato el futbolista no quiso seguir apostando por el fútbol.
Hoy en día Centeno se gana la vida como conductor de camiones pesados, pero nada más pesado que vivir con la espina clavada, la de poder haber sido un futbolista profesional.