Brasil era el fuerte candidato para ganar el Mundial de Qatar, pero quedó eliminado de forma dolorosa. La ‘Canarinha’ se puso en ventaja a los 106 minutos ante Croacia en los cuartos de final, pero luego se lo empataron al 117 y más tarde cayó en la tanda de panales.
Destrozado por la eliminación de Brasil: ‘‘No quiere hacer nada, está muy abatido’’.
Richarlison, que fue premiado con el mejor gol del certamen, todavía no supera aquella derrota y la comparó con una tragedia familiar.
Cuando le consultaron sobre la eliminación en la Copa del Mundo, el delantero brasileño no dudó: “Fue peor que perder a alguien de la familia”.
Parece un poco exagerado, sobre todo porque es un resultado deportivo, pero así lo vive: “Fue difícil recuperarse; hasta hoy sigo viendo videos en las redes y me da tristeza, pero hay que seguir adelante”.
Richarlison, que en julio de 2022 se convirtió en jugador del Tottenham, aseguró cómo trabaja en el futuro inmediato: “Yo soy joven todavía, tengo por delante uno o dos Mundiales y voy a seguir trabajando fuerte en mi club para que las cosas puedan fluir de nuevo y vuelvan los goles, que es lo que yo sé hacer”.
Violencia en el Tottenham-Arsenal
Tottenham fue derrotado por el Arsenal en uno de los derbis de Londres y el partido acabó mal. Aaron Ramsdale, arquero de los ‘Gunners’, festejó la victoria mirando al público visitante, besando la camiseta y sacando la lengua. Richarlison lo empujó y un hincha quiso pegarle por la espalda.
Una vez conseguido el triunfo que posiciona al equipo dirigido por Mikel Arteta como único líder con ocho puntos de diferencia, todo se descontroló.
Richarlison le recriminó a Ramsdale por los festejos desmedidos y lo empujó dos veces. Cuando el arquero fue a buscar su botella de agua atrás del arco, un fanático saltó de la tribuna, se paró en un cartel de publicidad y le tiró una patada.
Si bien no se alcanza a ver si efectivamente el golpe llegó al guardameta, desde la directiva del Tottenham aseguraron que están buscando identificar al agresor para suspenderlo y prohibirle el acceso al estadio.