Ousmane Dembélé vive un momento inesperado en su carrera. Tras años de altibajos y críticas durante su paso por el Barcelona, el delantero francés logró reivindicarse en el PSG, alcanzando su mejor nivel y coronándose con el Balón de Oro 2024-25.
Según informan medios franceses cercanos al París Saint Germain, la relación entre el club y el jugador se ha enfriado en las últimas semanas. La tensión se desató luego de que Dembélé, junto a sus representantes, pidiera una reunión con la directiva para exigir un aumento salarial tras recibir el prestigioso galardón individual.
El entorno del futbolista considera que el Balón de Oro no solo representa un reconocimiento deportivo, sino que también debe tener un correlato económico. Bajo ese argumento, plantearon un significativo ajuste en su salario como condición para continuar en el club.
La respuesta del Paris Saint Germain fue tajante: no. Desde la dirigencia consideran que no es momento de renegociar, ya que Dembélé tiene contrato vigente hasta junio de 2028. Además, entienden que su salario actual, de 18,5 millones de euros anuales.
De hecho, Dembélé es hoy el futbolista mejor pagado del equipo, superando a figuras como Achraf Hakimi, Khvicha Kvaratskhelia, Marquinhos y Vitinha, entre otros. Esta situación habría sido uno de los argumentos centrales para negarse a revisar sus condiciones contractuales en el corto plazo.
Ante la negativa del club, el futuro del extremo francés empieza a abrir un nuevo interrogante. Aunque no hay una decisión tomada, desde su entorno ya exploran alternativas fuera del PSG, especialmente en la Premier League, donde varios equipos han mostrado interés y estarían dispuestos a mejorar las cifras que actualmente percibe en París.
Por ahora, la negociación está congelada y no se espera una resolución inmediata. Lo cierto es que el nombre de Dembélé vuelve a estar en el centro de la escena, esta vez no por su rendimiento dentro del campo, sino por una disputa contractual que podría marcar el inicio de su salida del PSG.