Lavillenie tuvo en el podio el apoyo del medallista de oro, el brasileño Thiago Braz da Silva, quien ofreció al público un gesto de extrañeza invitándoles a que se detuvieran esos ataques a su compañero. Braz da Silva, incluso, aplaudió públicamente a Lavillenie.
El atleta francés había criticado ayer al público de Río y había comparado los silbidos con el ambiente duro que se vivió en el año 1936 contra Jesse Owens en los Juegos de Berlín. Lavillenie, posteriormente pidió perdón a través de su cuenta de twitter por ese comentario.
![Foto: Diez Foto: Diez](http://www.diez.hn/binrepository/1200x800/0c0/0d0/none/3014757/FJLL/860112-01-02_DZ990775_MG99237288.jpg)
'El contexto evidentemente influyó (...) porque me debo concentrar más de lo normal para mantenerme en mi burbuja', indicó el atleta, silbado en el podio y antes de la ceremonia.
Lavillenie, superado por el brasileño Thiago Braz da Silva, consideró que esa hostilidad es 'delirante en atletismo. Ese tipo de actitud corresponde a deportes de enfrentamiento, cuando hay un partido entre dos adversarios', dijo.
'No es una buena imagen para los Juegos. Yo no le he hecho nada a los brasileños'. En 1936 el público también estaba contra Jesse Owens. No hemos visto eso desde entonces'.
Posteriormente, Lavillenie pidió disculpas “por una comparación fuera de lugar hecha en un momento caliente y sin medir las consecuencias”.
Sin embargo el público brasileño no le perdonó, pese a que Thiago Braz da Silva pidió palmas para el francés.