La dura y probable sanción que podría recibir Godoy Cruz, equipo de Agustín Auzmendi, por la agresión a un árbitro

Una herida cortante en la frente ocasionada al árbitro asistente del partido entre Godoy Cruz, equipo de Agustín Auzmendi, y Talleres de Córdoba, que cerraba la tercera jornada del Torneo Apertura argentino, provocó la suspensión inmediata de las acciones en el comienzo del segundo tiempo.

El árbitro del línea Diego Martín fue agredido con un caño de PVC de una bandera y el central del partido Yael Falcón Pérez determinó la suspensión inmediata del partido que se jugaba en estadio Víctor Antonio Legrotaglie, de la ciudad de Mendoza.

El partido estaba empatado sin goles. El árbitro justificó su decisión en diálogo con medios de televisión por la falta de garantías.

“No hay posibilidades de seguir. No vamos a permitir que ninguno de nosotros salga lastimado. Si nosotros seguimos jugando, va a seguir pasando. Sé que no es culpa de los jugadores, es culpa de gente incivilizada”, manifestó.

Ahora muchos se preguntan qué castigo podría recibir Godoy Cruz, el equipo del exjugador de Motagua, Agustín Auzmendi, quien aún no debuta con su nuevo club.

1. Pérdida de puntos: Godoy Cruz sumó solo un punto en dos partidos y tiene el encuentro ante Talleres inconcluso. En caso de aplicarse esta medida, el equipo quedaría aún más complicado en la tabla.

2. Jugar a puertas cerradas: Un golpe fuerte en lo deportivo y económico, sobre todo porque el próximo partido del Tomba como local es nada menos que ante River, el miércoles 12 febrero.

3. Multa económica: La sanción más habitual en estos casos, aunque de menor impacto en lo futbolístico.

4. Pérdida del partido: Si el Tribunal decide no reanudar el encuentro, Talleres podría ser declarado ganador.

5. Clausura del estadio: En este caso, el equipo mendocino perdería la localía y debería buscar otro escenario, para jugar sus partidos.

No es la primera vez que Godoy Cruz enfrenta una situación así. El 25 de mayo de 2024, en el Malvinas Argentinas, su hinchada protagonizó incidentes graves en el partido ante San Lorenzo. En esa ocasión, la barra del Tomba arrojó proyectiles al campo de juego, obligando al árbitro Nazareno Arasa a suspender el encuentro a los 7 minutos del segundo tiempo.

El castigo fue muy duro: tres puntos menos en la tabla, dos partidos a puertas cerradas, una multa económica y la obligación de costear los gastos de traslado del Ciclón para la reanudación del partido en octubre. Sin embargo, tras una apelación, el Tribunal le devolvió los puntos en agosto de 2024.