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Durante el encuentro entre West Ham United y Rapid Viena de Austria los hinchas empezaron a pelearse tras que el equipo inglés anotara el gol que les ponía en ventaja en Londres; la diana la anotó Declan Rice y los 'hammers' se fueron marchando al descanso.
Los ultras del equipo visitante intentaron asaltar la localidad de populares del estadio, pues perdieron el control tras la anotación. Sin embargo, la policía y guardias del estadio restablecieron el orden, pues estos tuvieron que pelear fisícamente con los aficionados para mantener la estabilidad.
A pesar de ello, el diario inglés The Sun afirma que los 'idiotas' lanzaron 'misiles' entre sí durante el resto del juego, dejando una imagen repugnante.
Pues lo que los hinchas del Viena hicieron fue, tomar botellas de agua, vaciarlas y después llenarlas de orina para lanzarlas después al aire al azar, empapando a las autoridades cuando esto cayó al suelo y salpicando a las personas que se encontraban cerca del lugar.
El medio informa que hasta el momento la policía ha realizado tres arrestos, aunque la casa continúa; los apresados fueron simpatizantes del club austriaco por agredir a un trabajador de emergencia en el London Stadium, pensando que era un oficial.
