La selección de Japón dio la sorpresa este martes con su primera victoria de la historia ante una Brasil que desperdició una ventaja de dos goles y se vio superada por el ímpetu nipón (3-2), en su segundo partido de preparación de cara al Mundial 2026.
Se trata del primer partido en donde la escuadra japonesa finalmente se impone sobre la 'Canarinha' de los 14 que han disputado hasta la fecha.
El primer tiempo comenzó igualado, con largas jugadas en ambos lados del campo y los vítores constantes de los espectadores que llenaban el Ajinomoto Stadium de Tokio, con sus 50.000 butacas ocupadas.
La calidad de Brasil, con Vinicius titular y Rodrygo en el banquillo hasta el minuto 57, comenzó pronto a marcar el encuentro, con un dominio claro del esférico por parte de la visita, que empezó a generar oportunidades muy peligrosas, como un balón de Gabriel Martinelli en el minuto 9 que acabó fuera por poco.
Pero la defensa nipona, sólida y conservadora, apenas daba espacio para las filigranas de los brasileños, que respondieron con un juego más directo al que Japón trató de contrarrestar con rápidos contragolpes.
El primer tanto del encuentro no se hizo esperar demasiado, tras una preciosa pared en el minuto 26 que Paulo Henrique aprovechó para adelantar al conjunto del italiano Carlo Ancelotti.
Es el primer gol del lateral derecho, que milita en el Vasco da Gama, desde su debut con la selección nacional en el amistoso del pasado viernes contra Corea del Sur.
Apenas cuatro minutos después, el atacante del Arsenal, Gabriel Martinelli le dio el segundo tanto a la 'Canarinha', con un disparo desde la izquierda que entró por el centro de la portería japonesa.
Agarrados al juego de Takefusa Kubo, aparentemente recuperado de sus molestias en el tobillo, Japón no se vino abajo, ante una selección brasileña que creyó tener ya ganado el partido.
Por eso, tras el descanso, el combinado local encontró la recompensa con un disparo desde el centro del área de Takumi Minamino, que el jugador del Mónaco encajó en la escuadra, en el minuto 52.
El gol dio alas al equipo, que siguió empujando con fuerza hasta lograr el empate con una jugada aislada en el área brasileña que logró convertir Keito Nakamura diez minutos después.
Los japoneses siguieron presionando, y pronto, en el 71', Ayase Ueda marcó el tercero de cabeza tras un pase certero de Ito, sentenciando el compromiso.
Brasil trató de reaccionar, pero llegados a este punto los japoneses ya volaban hacia la victoria, con una defensa férrea que se desplegaba hacia el ataque con gran velocidad.
Los últimos minutos, marcados por una presión constante de Brasil, no fueron suficientes para cambiar las tornas del encuentro, y los japoneses celebraron como si se tratase de una cita mundialista.