Kun Agüero confiesa cómo le monitorean tras su retiro: “De noche tiro luces de colores, soy Ironman”
El exfutbolista argentino regresó a la plataforma de Twitch tras colgar las botas. Así detalló lo que vive bajo custodia médica.
En algunas ocasiones, las situaciones malas es mejor llevarselas con humor. Esto es algo que suele practicar el “Kun” Agüero, quien en diciembre anunció su retiro del fútbol por problemas de salud.
Sergio Leonel, de 33 años, sufrió una arritmia cardiáca durante el partido del Barcelona ante Alavés el pasado 30 de octubre. El jugador esperaba que todo quedara en un susto, pues de pequeño había sufrido de estos percances.
“Cuando pasó, pensé que no era nada y que iba a estar bien”, dijo el exdelantero en su regresó el domingo a la plataforma de streaming, Twitch.
Su preocupación inició cuando fue internado en el hospital, pues la situación no lucía agradable al mantenerle en constante monitoreo.
“Cuando llegué al hospital y me dejaron en una pequeña habitación sola con un montón de monitores a mi alrededor me di cuenta de que algo andaba mal. Y después de dos días hospitalizado, comencé a ponerme nervioso”, fueron las palabras del argentino, que jugó también en el Independiente, Atlético de Madrid y Manchester City.
En noviembre, el periodista español Gerard Romero informó que el Kun no podría continuar su carrera futbolística, algo que se mantuvo en ‘veremos’ hasta que él, junto al club, lo hicieron oficial semanas después.
Ante ello, a Agüero le implementaron un chip para monitorear su arritmia, a lo que el carismático argentino hizo chiste para calmar la tensión en su transmisión junto a los miles de espectadores.
“Tengo un chip acá (señalándose el pecho). De noche tiro luces de colores, soy Ironman. Tengo un chip, loco, soy re cheto. Y si se me acelera, le salta al médico”, confesó el Kun, mientras sonreía, respecto a cómo funciona el aparato dentro de su cuerpo.
Tras los problemas cardíacos, Sergio fue operado y así detalló el exjugador cómo sucedió:
“’Venite el jueves que te tengo que poner el chip’, me dijo el médico. Preparó una aguja, me pinchó. Y al rato veo que saca una cuchilla, una navajita. Y me dice, ‘¿te duele? Este no corta bien’, y cambia. Como cuando comés el asado y querés cuchillo de sierra”, finalizó bromeando el “Kun”.
