¿Qué hizo ahora? Bajó las gradas elécticas del Olympiastadion, el estadio donde mañana el Barça se medirá ante la Juventus.
¿Qué tiene esto de curioso? Que el brasileño no bajó las escaleras como una persona normal. Más bien se colgó de las mismas. Bajó agarrado de las manos y también de las piernas mientras Neymar, que venía detrás, se reía despreocupado.
Esto fue al finalizar el entrenamiento que el equipo de Luis Enrique realizó en el escenario de la capital alemana.
Antes, Piqué, Neymar y Luis Suárez habían hablado con la prensa del trascendental partido de este sábado. Eso sí, Alves no parece muy nervioso.