Neymar está viviendo un momento complicado en su regreso al Santos. El astro brasileño discutió con un aficionado del club en pleno partido contra el Inter de Porto Alegre y mientras su equipo perdía 2-0 de local.
Alex, de 50 años y dueño de un establecimiento de hamburguesas, fue el hincha del 'Peixe' que se descargó desde las tribunas y reveló lo sucedido con el futbolista. Según cuenta, Ney le gritó de todo y él solo le pedía defender con orgullo la camiseta del equipo.
"Yo soy Alex, de 50 años y trabajo en una hamburgueseria, vivo en San Miguel Paulista y gasté mucho dinero para ir a Vila Belmiro. Neymar me gritó que me callara, que me fuera a la mi***, que era un hijo de p***. Yo solo le pedí coraje para jugar el partido. ¿Acaso mi dinero no vale nada? Compré tres entradas, 300 reales cada una. Vengo de lejos. Gasté poco más de 60 reales en peajes, 200 en gasolina, 100 en estacionamiento y 320 reales en comida. Casi 1500 reales", relata el fanático por medio de sus redes sociales.
"Ha aumentado la cantidad de personas en mis redes sociales. Muchos me amenazan, dicen que van a incendiar mi hamburgueseria y que no debería ir más a los partidos del Santos. Es algo fuera de lo común. Vivimos en Brasil, así que tenemos miedo todos los días antes de salir", añadió.
El relato de Alex conmovió a todos porque es un ciudadano y un trabajador más, que hace un gran esfuerzo para ir a Vila Belmiro y alentar a su equipo. Sin embargo, esta vez Neymar lo expuso ante todos.
COMUNICADO DE NEYMAR
Con ese panorama, el atacante de 33 años quedó en el centro de las críticas y la hinchada del Santos presentó un comunicado para marcarle los límites al jugador, que ahora evalúa su continuidad en el club.
"En el calor del momento es difícil controlar los sentimientos cuando te ofenden injustamente. Nunca voy a discutir con un aficionado cuando me critica en el campo, allí tiene derecho a opinar si he jugado mal o no. Incluso a abuchearme. Lo que no puede hacer es insultarme, como me ofendió", explica Neymar en un comunicado en Instagram.
"Decir que soy un mercenario junto a mi padre, hablar de mi familia/amigos... lo siento, pero es difícil controlarse. (Aunque sé que lo soy). ¡Vine al Santos para intentar ayudar al club de la mejor manera posible, dentro y fuera del campo! Y el día que la afición crea que ya no puedo ayudar o que estoy perjudicando al club de alguna manera, ¡seré el primero en recoger mis cosas y marcharme!", apunta.
"El Santos Futebol Clube es una de mis mayores pasiones y, mientras tenga fuerzas, daré lo mejor de mí por este club. Correré, lucharé, gritaré e incluso pelearé si es necesario para conseguir que el Santos esté donde se merece. Saludos, Nación Santista", finalizó.