El zaguero se ha sometido a una prueba física esta mañana, dando como resultado concluyente que no está en óptimas condiciones para afrontar un partido de esta naturaleza.
El último intento de Pepe será en el calentamiento del estadio en Lyon para saber si se arriesga a jugar conociendo de antemanos que Portugal podría 'quemar' un cambio rápidamente en el partido y que su lesión muscular se agrave.
El departamento médico de la selección lusa ha informado que el jugador está haciendo todo lo posible para estar disponible, pero el seleccionador nacional, Fernando Santos, ha advertido a la rueda de prensa de la víspera del partido: 'Simplemente juega quien esté al 100 por ciento físicamente'.
En caso de no recuperarse, el sustituto de Pepe sería Bruno Alves o Ricardo Carvalho.