El '10' del Barcelona fue baja por vómitos, según informó los medios catalanes, situación que ya había vivido días atrás previo al duelo de Argentina ante Colombia.
La normalidad con la que Messi afronta el problema está provocada por el Barcelona. Y es que el conjunto catalán hace tiempo que estudió el caso para descartar que el argentino sufriera algún problema de salud grave.
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Cuando comenzaron a repetirse los episodios de náuseas antes de los partidos, en el Barcelona se preocuparon por el estado de salud de su futbolista y pusieron el caso en manos de los servicios médicos, quienes lo estudiaron a fondo para encontrar el origen de esos problemas. Pronto llegaron a la conclusión de que no revestían mayor gravedad y que, desde luego, no impedirían a Messi continuar desarrollando la práctica del fútbol de élite sin ninguna traba.
El club sometió al jugador a diversas pruebas médicas, tal y como se actúa como cualquier otro futbolista de la plantilla siempre que existe algún indicio de enfermedad o lesión. Estos estudios resultados muy positivos.
Según han informado los servicios médicos del Barcelona en varias oportunidades, los vómitos de Lionel Messi están originados por 'una reacción que tiene su cuerpo de forma puntual'.
Lionel Messi ha vomitado en pleno partido con la camiseta del Barcelona y Argentina.
NO ES NORMAL, PERO TAMPOCO PREOCUPANTE
Diego Schwarztein, el médico endocrinólogo que supervisó el tratamiento de Messi con hormonas de crecimiento, también dio detalles hace algunos meses sobre el tema de Leo.
'Lionel finalizó el tratamiento con hormonas de crecimiento hace alrededor de 13 años. Exactamente, lo consumió por última vez seis meses después de haber llegado al Barcelona. Y el tratamiento con growth hormone nunca deja un efecto residual. La gente debe saberlo porque a veces se hablan cosas que no corresponden sobre el tema', aseguró enojado Schwartzein, en una entrevista para el sitio web toqueygambeta.com.
Y finalizó: 'Desmiento por completo que un tratamiento así cause reacciones como vómitos o náuseas. Estas cosas pueden tener relación con episodios de estrés puntual o sobreesfuerzos, pero nada serio. De hecho, no es raro que esto le pase a algunos deportistas. Maratonistas, por ejemplo'.
