Zidane y Materazzi firmaron la paz en Milan

El 9 de julio de 2006. Italia y Francia disputan la final del Mundial bajo la atenta mirada del planeta fútbol. Con 1-1 en el marcador y en plena prórroga, Marco Materazzi agarra de la camiseta a Zinedine Zidane, que está disputando su último partido oficial. El francés se revuelve y le espeta al italiano: '¿Qué pasa, quieres llevarte mi camiseta?'. El central le provoca: 'Quiero la de la puta de tu hermana'.

Lo que vino después se convirtió en el cabezazo más famoso de la historia del fútbol y acabó con Zizou camino de los vestuarios después de que el cuarto árbitro, el español Medina Cantalejo, viera la acción en el vídeo.

El quinto grande de la historia del fútbol mundial acababa sus días expulsado en la final de un Mundial que, para colmo, Francia acabaría perdiendo en la tanda de penaltis.

LA RECONCILIACIÓN

Un 3 de noviembre de 2010. Hotel Meliá Milano, Milán. Es el lugar de concentración del Real Madrid y una especie de santuario sagrado para José Mourinho, que hizo de este maravilloso establecimiento su cuartel general durante sus dos años al frente del Inter de Milán.

Marco Materazzi se acerca a visitar a su amigo y ex entrenador. Mientras aguarda la llegada del técnico portugués, Materazzi habla con el director del Meliá Milano, Alessandro Misani. De repente, aparece por el hall nada menos que Zinedine Zidane, con quien nunca se había vuelto a cruzar ni mucho menos a dirigir la palabra.

Ambos se saludan y entablan un diálogo, frío al principio, pero que acaba derivando en un tratado de paz entre ambos. La escena acabó con ambos fundiéndose en un efusivo abrazo. El pasado queda olvidado.