La Selección

Un día inmortal: El día que Honduras cambió el sufrimiento por un Mundial

Hace una década el fútbol llevó alegría a una nación hondureña abatida por los problemas sociales, instalándola entre los mejores.

2019-10-14

No era un día normal. Honduras entera se levantó con el ánimo a tope y casi nadie parecía acordarse del duro golpe asestado por Estados Unidos apenas cuatro días antes.

La crisis política derivada del golpe de estado que sacudía al país no le borraba la sonrisa del rostro a unos catrachos que despidieron con toda la convicción del mundo a su Selección Nacional un 13 de octubre al mediodía.

Los 8 millones de hondureños, dentro y fuera de sus fronteras, cumplieron con la rutina del día sin olvidar la cita que tenían esa calurosa noche del 14 de octubre de 2009... el más importante de la historia.

La patria no la pasaba bien y fue, quizás, la razón que hizo que ni el penal fallado por Carlos Pavón en la postrimería del choque con los 'gringos' derrumbara la esperanza.

Más de 10 mil apasionados por el 'deporte rey' cruzaron La Hachadura, El Poy y El Amatillo muy temprano ese día, como sabiendo que algo grande sucedería y no podían perdérselo.

En la capital salvadoreña el azul y blanco con sus cinco estrellas se sentía a flor de piel. El hotel de concentración de la Bicolor transportaba de inmediato a San Pedro Sula a cualquiera que se lo imaginara.

Era un día de fiesta, se sentía... eso sí, sería a lo catracho, sufriendo, con ese saborcito. En la guarida de la H se percibía el optimismo, bastaba con ver el rostro de Pavón, Rueda, Suazo y todo el plantel.

Las horas eran eternas. Todos querían que llegara el momento y llegó. La rutina se hacía más tediosa porque la mente estaba en San Salvador, y también las buenas vibras.

Foto: Diez

La gente nunca dejó de creer en su Selección y eso ayudó mucho en el ánimo del grupo. La despedida del equipo cuando se fue a El Salvador lo dejó de manifiesto.

Cumplida la faena llegaba el momento de enfundarse la camisa del 'equipo de todos' y unir corazones, dejar atrás las convicciones políticas, las tristezas y cualquier desesperanza.

En el estadio Cuscatlán era un ambiente tal cual el mismo Olímpico Metropolitano. La Selección de Honduras llegó dos horas y media antes y su gente ya la esperaba.

CON UN OJO EN EL SALVADOR Y OTRO EN WASHINGTON...

¡La 'Sombra Voladora' lo hizo posible! Como solo él podía. Pero eso no bastaba, era necesario esperar un milagro estadounidense pues Costa Rica decidió vender cara la derrota y se puso en ventaja amplia y tempranera.

En tiempo de descuento, en la última acción del partido, Jonathan Bornstein se vistió de héroe y ayudó un poquito a cumplir el sueño de toda Honduras que salió a las calles a las 8:05 pm sin poder creerlo aún.

Aficionados hondureños celebran en el estadio cuscatlan la clasificación de la selección de Honduras al Mundial Sudáfrica 2010 luego del triunfo ante El Salvador - octubre de 2009

El estadio Cuscatlán era un carnaval con los más de 10 mil hondureño celebrando la clasificación a Sudáfrica 2010 una vez concluyó el partido entre Estados Unidos y Costa Rica (2-2).

'No hay palabras para definir tanta emoción es lo máximo que he vivido deportivamente desde que participamos en el Mundial de España en 1982', dijo a Efe Héctor 'Pecho de Águila' Zelaya hace exactamente 10 años a EFE.

'Siento que se me sale el corazón de la emoción, los muchachos necesitaban y se merecían esa clasificación', añadió el anotador del primer gol mundialista de Honduras.

En las principales ciudades del país la gente salió a festejar haciendo sonar las bocinas de sus vehículos; motocicletas, matracas y los 'Viva Honduras', 'Estamos en el Mundial' y 'Honduras al Mundial' resonaban.

Cohetes, petardos, banderas y la música punta engalanaban el ambiente... Jamás podrá ser olvidado el 14 de octubre. Ya pasaron 10 años y el recuerdo es imborrable, tanto por lo que se vivió en los días previos como por lo emotivo que resultó ser ese día fue para cada hondureño que ama este deporte.