La Selección de Honduras comenzó con pie derecho al vencer 3-1 a Panamá en el grupo B del Preolímpico Sub-23 de Concacaf que se disputa en Carson, California.
De la alegría a un cierre brutal, dramático, pero nada que lamentar. Esas dos etapas sintetizan este partido que, pese a todo, la Selección demuestra que va en serio en esta competencia (VER CALENDARIO COMPLETO), habrá que hacer algunas correcciones en el camino y luego seguir, en esta ocasión, enfrentar con todo a México, segundo rival a encarar este domingo a las 5 de la tarde.
Está claro que este tipo de eventos es a matar o morir, salir con todo, con plena convicción, jugar con la cabeza fría y no alocarse. Honduras inició así en el primer tiempo, con garra, tocando el balón, con juego asociado y buen control.
BUENA DINÁMICA
A partir de este crédito, la Bicolor abrió combate en medio de una selección panameña que antes de comenzar a sufrir, asomaron con dos remates de costado que llevaban veneno.
Después el efecto dominador comenzó a sentirse el peso de la experiencia, Honduras inició con el control a partir del medio campo, abriendo la cancha, intentando cómo abrir esa muralla roja.
Y los frutos llegaron, una falta que provocó Ever Alvarado por el costado izquierdo generó el primer gol catracho: A los 18 minutos, llegó el tiro libre de Andy Najar,la pelota la buscó Hilder Colón quien logró rematar de cabeza y una vez servido el balón frente a la cabaña, llegó Eddie Hernández para soltar un derechazo letal.
Panamá no fue la gran cosa en este partido, porque en términos generales, lució con un juego sin sentido, más defensivo y sin argumentos para entrarle al encuentro.
Tras comenzar el segundo tiempo el triunfo se agrandó, una joya de gol de Mario Martínez provocó un festejo a todo dar: espectacular zurdazo desde fuera del área, la pelota hizo un pique y el portero se fue en blanco, golazo el del volante hondureño.
EL DESCUENTO
Panamá no se iba a quedar de brazos cruzados, Yairo Glaize logró el descuento a los 54 minutos, cabezazo que aprovechó tras aprovechar un centro por la derecha.
Pero Honduras es Honduras, no jugó sin alocarse y mantuvo el control emocional y futbolístico, porque sabía que el final era dramático, Panamá medio intentó asomar, porque ese 2-1 les daba media vida.
Hasta que llegó el 3-1 para controlar las aguas, este es uno de esos golazos para enmarcarlos: Alex López ya estaba en la cancha y a los 86 minutos demostró su toque elegante: recibió la pelota que venía de una falta contra Peralta, clavó la mirada y desde fuera del área soltó un derechazo brutal, un auténtico golazo...
El final ya fue no tan dramático como se había vivido en esos tramos donde los canaleros se habían inspirado con el tanto del descuento. Pero nada que preocuparse, aquí pesó el roce, la experiencia, la fuerza... Pero esto ya es historia. Ahora se viene México, Será otra historia, pero con este debut nos basta para soñar muy en grande.
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