Honduras llegó a Islas Caimán para disputar su tercer partido de la eliminatoria mundialista rumbo a United 2026, pero el combinado catracho no esperaba enfrentarse a paisanos.
El equipo de Reinaldo Rueda se paró en la horrible cancha del Truman Bodden Sports Complex contra una escuadra rival que tenía a dos de los nuestros, pero defendiendo a otro país.
Se trata del mediocampista Jordan Bonilla y del delantero Christopher Nunez Reeves, quienes desde muy pequeños se marcharon del país para afincarse en esta isla caribeña y lograr su sueño de ser futbolistas.
En la previa del duelo, ambso jugadores hondureños ya palpitaban el partido y uno de ellos, Bonilla, había hablado respecto al duelo para la Federación de Islas Caimán. "Es muy bonito y especial enfrentarme a mi país, haré mi trabajo que es defender a mi equipo", dijo.
Cabe reseñar que ninguno de los dos logró jugar a nivel profesional en ninguna de las categorías federadas del balompié hondureño. Jordan Bonilla es parte del Scholars y Nunez Reeves del Elite FC, ambos equipos de la liga local.
Islas Caimán es una de las islas que más cercanía tiene con Honduras y hay vuelos directos desde La Ceiba hasta ese territorio británico de ultramar que abarca 3 islas en el mar Caribe occidental. La distancia es de 699 kilómetros y eso ha hecho que más de 9 mil hondureños residan en ese país caribeño.