Los canadienses nos tomaron la medida y ocho años después, rumbo al Mundial de Estados Unidos 94, nos dejaron tendidos en el camino, en esa oportunidad nos vinieron primero a sacar un empate 2-2 en Tegucigalpa y nos vencieron 3-1 en Vancouver.
Pero el fútbol da revanchas y Honduras tuvo que esperar hasta el nuevo milenio para ponerles la bota a los de la Hoja de Maple y aunque no se clasificó al Mundial de Alemania 2006, ya se les sacó por lo menos un empate en su tierra y desde ese entonces la Bicolor no volvió a perder en ese país.
Para las siguientes eliminatorias los encontramos en el camino. Pero fue de la mano de Reinaldo Rueda que el cuadro nacional se hizo fuerte y con aquel doblete de Ramón Núñez en Saputo, los sepultamos camino a Sudáfrica porque cuando vinieron a San Pedro Sula, sufrieron un 3-1 que los dejó fuera del camino.
En la pasada eliminatoria, las cosas siguieron por el mismo rumbo, la Bicolor los tomó de hijos y otra vez arrancamos jugando de visita sacando un empate sin goles de Toronto y vapuleándoles de forma estrepitosa 8-1 en San Pedro Sula, les mostramos nuestro poderío.
Ahora el destino nos ha vuelto a enfrentar y el equipo que dirige Jorge Luis Pinto deberá demostrar su capacidad para seguir siendo el papá de los canadienses. ¡La mesa está servida y solo falta que lleguen los invitados para la fiesta de Vancouver!
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