Honduras volvió a naufragar muy feo en su intento de llegar a un Mundial y tendrá que ver por televisión la Copa del Mundo de United 2026. La amargura del pueblo futbolero nacido en tierra cinco estrellas es muy grande porque por tercera ocasión consecutiva volvió a llorar una eliminación que tiene un denominador común: se han cosechado con las mismas autoridades.
Con Jorge Salomón al frente de la Federación de Fútbol de Honduras y los mismos directivos de siempre en la Comisión de Selecciones, el fútbol hondureño ha sufrido trancazo tras trancazo.
Después de la explosión del FIFA Gate en 2015, Salomón asumió las riendas de la Federación como cabeza de la Comisión Normalizadora a inicios de 2016 y hoy ya suma dos mandatos como presidente de la Casa del Fútbol. Rodeado de otros dirigentes, Honduras ha acumulado tristeza tras tristeza en selección absoluta.
Rusia 2018, Qatar 2022 y United 2026 se han contado por frustraciones para el balompié nacional. Brasil 2014, la última vez en que la H asistió a un Mundial, se va quedando cada vez más lejos.
Son 12 años de sequía los que se cumplirán en el próximo 2026 y esta agonía se extenderá al menos hasta los 16, si es que se clasifica al campeonato de 2030. A juzgar por esos resultados, los actuales federativos está reprobados en su gestión.
Esas eliminaciones llegaron con diferentes matices. Rumbo a Rusia se perdió el boleto en el repechaje contra Australia, mientras que hacia Qatar se firmó la peor de las eliminatorias al ocupar el último lugar de la octagonal con cuatro puntos y ningún triunfo en 14 partidos.
Si el no llegar a tierras asiáticas fue duro, la recién finalizada eliminatoria dejó un agrio sabor porque no se logró el boleto hacia el Mundial con la mayor cantidad de cupos (48) y sin tener que jugar con los tres gigantes de Norteamérica (Estados Unidos, Canadá y México). ¡Lamentable!
Aparte de los interinos Carlos Tábora, Jorge Jiménez y Diego Vázquez, los 12 años de amarguras llegaron la firma de cuatro entrenadores. El colombiano Jorge Luis Pinto, el uruguayo Fabián Coito, el cafetero Hernán el Bolillo Gómez y el colombiano Reinaldo Rueda tropezaron en el objetivo mayor.
Los federativos no fueron capaces de cumplirle el sueño a miles de hondureños, a pesar de invertir miles de dólares en pago de entrenadores. Si se considera que solo a Pinto se le pagaron más de 40 millones de lempiras (según investigación periodística realizada en 2018), los tres procesos de tropiezos sacudieron fuertemente las arcas de la Federación.
Los resultados evidencian que toda las cabezas de la FFH y Comisión de Selecciones están aplazados, más allá de algunos buenos resultados a nivel de selecciones menores. Dos clasificaciones a Juegos Olímpicos, tres a mundiales sub-20 y dos a copas del mundo su-17 son las mejores cartas de presentación de la actual administración.
El cuarto lugar en las Olimpiadas de Río de Janeiro 2016, el subcampeonato de los Panamericanos de 2019 y el título de los Centroamericanos 2017 parecen ínfimos ante el fracaso en el objetivo principal de clasificar a la máxima justa del fútbol: los mundiales adultos...