Honduras clasificó a las semifinales de la Copa de Naciones, pero dejó en el camino una huella de dudas. Avanzó al conseguir dos empates con goles ante El Salvador y Panamá, sin embargo el pobre rendimiento hondureño también se vio favorecido por el arbitraje del mexicano Roberto García Orozco.
Hubo dos acciones de falta penal que no fueron sancionadas por el réferi azteca, el gran protagonista fue el defensor Arnold Peralta. Al minuto 26, el panameño Alberto Quintero desbordaba por la banda derecha, arrastra la marca del ceibeño y este lo desplaza de forma ilegal al colocarle su brazo izquierdo en la espalda.
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En la segunda mitad, nuevamente Peralta es protagonista. Minuto 79, Donis Escober deja un rebote en el borde del área tras una disputa con el atacante Blas Pérez, la pelota vuelve a caer frente al atacante y cuando se disponía a patear es derribado por detrás por el lateral derecho catracho. Evidente falta que no fue sancionada.
En muchos tramos del encuentro Arnold se vio superado por los delanteros panameños, y recurrió, en varias ocasiones a las faltas, pero salió bien librado, pudo ser peor.
