La pequeña niña de cuatro años se inclina sobre la tumba de su padre en el que una foto con la camisa 12 de la Selección de Honduras, le recuerda que su padre un día dio todo defendiendo el país.
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La familia Peralta no olvida a Arnold Fabián quien un 10 de diciembre de 2015 la violencia que vivimos en Honduras se lo llevó dejando una familia en luto. Su esposa e hija pasan recordándole con fotos de los bellos momentos que pasaron.
Peralta se había convertido en un habitual en la Selección de Honduras. Desde su despegue tras disputar los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el jugador fue clave en las eliminatorias rumbo a Brasil 2014 donde fue el lateral derecho estelar.
En su tumba se lee un mensaje imborrable plasmado en mármol y custodiado por dos perritos “pitbull” como era su apodo: “Guerrero incansable. Duerme tranquilo el sueño de la paz en espera del día soñado de la resurrección cuando juntos volveremos a estar”, dice el mensaje que se cierra con la leyenda de sus padres, hermanos, hijos y su madre.
Tras cerca de cuatro años, la justicia hondureña todavía sigue sin resolver la verdad de quién le quitó la vida a este guerrero que un día defendió la camisa de la Selección de Honduras y en el día del padre su hija lo recordó de una forma inolvidable.
