Liga Nacional

Comisión de Seguridad aprueba el clásico sampedrano en el Yankel Rosenthal

El partido se disputará el sábado a las 3.00 de la tarde. Rolin Peña levantó la voz ante la Liga Nacional para defender la casa del Monstruo

2020-02-05

La Comisión de Seguridad en los estadios se ha pronunciado este miércoles sobre el clásico sampedrano que se disputa el sábado y la Liga Nacional lo ha programado en el estadio Yankel Rosenthal. Dicho escenario ha sido aprobado por la policía pero hace una serie de recomendaciones.

Dentro de lo que han pedido, es que solo se venda el 80% del aforo del inmueble y se juega únicamente con aficionados del Marathón. Queda prohibido el ingreso de la barra organizada visitante para evitar choques.

Ver. ASÍ MARCHA LA TABLA DE POSICIONES

Los uniformados se encuentran en la disposición de resguardar desde las primeras horas del día los accesos al inmueble, dentro del escenario y sobre todo cuidar los oficiales del juego, futbolistas y sobre todo los aficionados que disfrutarán el platillo.

'Para ejercer un mejor control en los diferentes esquemas de seguridad planificados para este evento deportivo, limitar el aforo exclusivamente para los aficionados históricos del Marathón y no permitir la entrada al estadio, a la barra ni afición del Club Deportivo Real España tal como manifiesta el oficio de fecha 03-02-20 enviado por el señor secretario del Club Deportivo Marathón, Rolando Peña, al secretario de la Liga Nacional, Salomón Galindo', explica el comunicado.

Foto: Diez

El clásico sampedrano se disputará el sábado a las 3.00 de la tarde en el Yankel Rosenthal.

En el estadio Yankel Rosenthal sí se han suscitado algunos choques entre barras y han invadido la cancha, pero no cuando se juega solo con aficionados locales. El Yankel es de los pocos estadios en el país donde no ha habido muertos en sus instalaciones.

Ver. MARIO MARTÍNEZ HABLA DEL CLÁSICO SAMPEDRANO

La Policía Nacional había determinado sacar los clásicos de los estadios de Marathón, Real España, Olimpia y Motagua, luego de las barbaries que sucedieron en el estadio Nacional de Tegucigalpa cuando salvajes atacaron el autobús de los azules previo al clásico de la primera vuelta del Apertura.