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La Mega Barra, que no pudo ingresar al estadio Yankel Rosenthal por disposición de la junta directiva del Monstruo y con el aval de la Policía Nacional para evitar disturbios, se topó con la Furia Verde, y comenzó una dura lucha a pedrada limpia, que fue controlada, pero que no dejó de empañar la previa de este encuentro.
Al final no hubo víctimas gracias a la intervención de las autoridades, pero nuevamente estos grupos organizados ensucian un espectáculo entre dos grandes equipos de fútbol.
Tras este enfrentamiento y por causas que las autoridades aún no han dado a conocer, el camerino de Real España se vio afectado, inclusive varias láminas de cielo falso del camerino que le fue asignado, fueron removidas.

Ambos bandos se armaron de piedras y se enfrascaron en una guerra sin cuartel que se alargó por lo menos 10 minutos.
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Ni los elementos de la Policía Nacional podían controlar a los fanáticos que provocaron una lluvia de piedras en las afueras del recinto verdolaga.
Sin importar los vehículos ubicados en las inmediaciones del inmueble o las personas que pasaban por el lugar los proyectiles iban de un lado a otro.

Jorge Núñez encargado de la seguridad esmeralda explicó que le habían solicitado a los aficionados catedráticos no asistir como barra, pero hicieron caso omiso. A la barra del Motagua tampoco se le permitirá el ingreso el sábado.
Cabe mencionar que no es la primera vez que se da este tipo de hechos violentos.

La Policía Nacional tuvo que intervenir para evitar males mayores.