Carlos Pineda jugó uno de sus mejores partidos en el torneo. Fue de los que puso orden en el mediocampo; anuló los creativos aurinegros y junto a Edwin Rodríguez, José Mario Pinto y Jorge Álvarez, se comieron los primeros 90 minutos de la final con facilidad.
El cipote originario de San Nicolás, Santa Bárbara, detalla cómo nació su amistad y sociedad con los cuatro chaparros del mediocampo merengue que los convirtió en cuatro “diablillos” que tienen a la afición merengue a las puertas de festejar un nuevo tetracampeonato.
Ver. EL GOLAZO DE JORGE ÁLVAREZ DESDE DISTINTOS ÁNGULOS
En una jocosa entrevista, Pineda, explica los detalles íntimos que pasaron en el camerino antes del partido. Ya Jorge Álvarez salió con la mentalidad goleadora. Alaba al “Buba” López porque de la forma en que le anotaron los goles era la única manera de poder romper esa muralla que tenía en la portería. “El segundo fue un golazo por la calidad técnica de Jorge”, destaca el estudiante de ingeniería y contención del equipo de Troglio.
¿Qué te gustó del Olimpia que en la ida fue totalmente diferente a otros partidos?
En las finales nosotros las encaramos diferente, somos un equipo de casta, nos encantan estos partidos importantes y se vio la entrega del club, las ganas de ganar que a pesar que es el tetracampeonato seguimos con las ganas desde el campeonísimo. Vemos a todo el equipo dando todo desde los 11 titulares hasta los cambios que los miras con unas ganas de triunfar y eso es la diferencia.
¿Antes de entrar al partido, qué fue lo que se habló en el camerino entre todos ustedes?
Que teníamos que imponernos. Nosotros por algo somos jugadores de Olimpia que estamos hechos para estos momentos y que disfrutáramos. A mí se hincha el corazón al ver a compañeros míos desde las reservas que podemos compartir una final y estamos triunfando. Es lo bonito que venimos juntos en esto, venimos sufriendo desde las reservas y ahora podemos disfrutar en el primer equipo.
¿Cuando el árbitro pitó el final levantaste las manos hasta el sector de silla, a quién le levantabas la mano?
A mi familia que ha estado este año que me ha tocado difícil desde mi lesión que lo empecé mal y terminarlo jugando una final con nuestra gente, siempre que volteo a las gradas tengo gente que me quiere y eso es lo bonito, sentir el apoyo de mi familia.
Te siento muy emocionado, un poco como nostálgico después de tu lesión al ver al Carlos Pineda que veníamos en Olimpia.
Claro, nos es fácil. Me ha costado mucho, me ha dolido mucho y ahora que ya voy a cumplir un año ya siento que tengo esa confianza de entrar a la cancha sin ningun miedo. Estoy emocionado porque esto es una final y antes lo miraba solo por la tele y ahora lo estoy viviendo en la cancha y son sensciones indescriptibles; es lo lindo de jugar en un equipo tan grande como el Olimpia que la gente da estos espectáculos que da la piel de gallina.
Estas a las puertas de lograr un tetracampeonato que sería algo histórico para el Olimpia.
Sí, entrar en la historia del club no es fácil.. ni bicampeonato, peor tricampeonato, no digamos tetracampeonato. Yo molesto mucho a Javier Portillo que siempre nos dice que en Honduras hay pocos tetracampeones y le diré que ahora me tiene que respetar a mí porque también seré tetracampeón.
¿Ese juego de Olimpia que gustó y ganó que ya días no se le miraba al Olimpia, a qué se debe?
Bueno, el mediocampo que mete el profe, el más grande (alto) soy yo que mide 1.70 cm, entonces, baloncito a suelo; desde reservas nos conocemos con la mirada y se vio en este juego que es donde hay que mostrarlo, dentro de la cancha. Hemos convivido tanto, hablamos tanto con José Mario Pinto, Edwin Rodríguez y Jorge Álvarez que ya nos conocemos y entendemos. En la cancha tenemos la misión de jugar bien.
¿Te alegra lo de Jorge Álvarez que había perdido la titularidad en Olimpia y en la ida aparece con un partidazo marcando dos golazos?
Se lo merece, es un jugador que trabaja, se esfuerza y este año le ha tocado estar peleado con las lesiones, le ha tocado sufrir no jugar, no porque no quiere sino porque las lesiones no lo dejan. Verlo en una final me da risa porque cuando llegamos al camerino en su casillero tenía la palabra gol. Hoy voy a meter gol, me dijo; yo siempre le tengo fe, lo quiero mucho porque venimos desde hace tiempo juntos y nos entendemos; eso se lo merece, es un premio al esfuerzo y gracias a Dios los goles aparecen en las finales.
¿Explicamente eso; en su casillero en el camerino tenía escrita la palabra gol?
Sí, es que decoraron el camerino con imágenes de los familiares de uno y él tenía escrito gol de goleadores y me dijo: hoy voy a golear, y gracias a Dios se le dio.
Y en la celebración le puliste el taco.
Con ese gol de calidad se lo merece.
¿Con cuál gol te quedas de los dos que anotó?
“Con el segundo por la calidad porque lo hace un jugador diferente y para poder golear a “Buba” tenía que hacerlo al siete (ángulo de la portería) y así lo destaco”, en entrevista a HRN.
¿Será determinante este 2-0 para el juego de vuelta en San Pedro Sula?
Nuestro error puede ser confiarnos, no podemos hacerlo, hay que terminar nuestro trabajo. Yo en la rueda de prensa antes del juego dije como 80 mil veces que podíamos ganar 3-0 pero si somos un desastre en San Pedro Sula no sirve de nada. Ahora nos toca enfocarnos en el título, pensar que vamos 0-0 y no dar ventajas en ningún sentido, ir a imponernos para entrar en la historia. Lo que hemos hecho no podemos botarlo en un partido.
¿Qué más te gustó del Olimpia aparte del triunfo?
Pudimos jugar paredes, juego sencillo y rápido, nadie hace más de dos toques , es un juego que con la intensidad que le metimos gustó y es lo que teníamos que hacer.
¿Cuánto corriste durante los 90 minutos?
En estos partidos uno no se cansa, ahorita podríamos seguir jugando y sigo corriendo, es para lo que entrenamos y estamos listo.
¿Ilusiona ir a San Pedro Sula con este marcador?
Sí claro, igual aunque fuéramos 0-0 nosotros hemos sido locales en San Pedro Sula y tenemos que ir a imponernos si queremos ser campeones.