Parecido a lo sucedido en el clásico Real España - Marathón en abril, la afición de local del Olimpia destató el caos en el estadio Morazán de San Pedro Sula en el clásico ante Motagua.
A pesar que la institución merengue prohibió el ingreso de la hinchada visitante, un pequeño grupo de hinchas azules se colaron al sector de preferencia y empezaron a alentar a su equipo desde las graderías, lo que ocasionó el conflicto.
Esto fue detectado por la barra organizada del Olimpia, cuyos integrantes al término del primer tiempo saltaron las vallas del sector de Sol Sur e ingresaron a la cancha para buscar a los motagüenses camuflajeados.
A pesar que la institución merengue prohibió el ingreso de la hinchada visitante, un pequeño grupo de hinchas azules se colaron al sector de preferencia y empezaron a alentar a su equipo desde las graderías, lo que ocasionó el conflicto.
Esto fue detectado por la barra organizada del Olimpia, cuyos integrantes al término del primer tiempo saltaron las vallas del sector de Sol Sur e ingresaron a la cancha para buscar a los motagüenses camuflajeados.
A su vez, otro grupo de barristas merengues se trasladaron hacia la localidad de preferencia, donde intentaron botar los portones para un forzado ingreso.
Los pseudo aficionados del Olimpia, que ingresaron a la cancha, finalmente llegaron hacia su destino y terminaron atacando a sus odiados rivales en las tribunas preferenciales antes que los agentes policíales intervinieran
Cuando la seguridad se hizo presente, estos salieron corriendo de vuelta hacia el campo y salieron por el portón de los bomberos al lado del marco norte. De igual manera, empezaron a atacar con piedras a los policías.
El resultado de este disturbio dejó solamente a un aficionado herido en su zona del cuello. Los demás hinchas visitantes fueron arrestados y los reunieron para custodiarlos afuera del estadio.
Por ende el Motagua se tardó alrededor de 10 minutos en hacer su ingreso al terreno de las acciones para seguir con el complemento del derbi nacional.
