El meta foráneo llegó a Honduras con un perfil bajo, pero se agigantó bajo los tres palos de los ribereños a tal grado que llegó a ser figura en esta gran final ante Motagua.
West tapó todo lo que le llegó a su cabaña, ahogó cada grito de gol en los azules que lo intentaban por medio de los jugadores capitalinos.
Es por eso que Woodrow West se lleva el premio de héroe de esta Gran Final ante Motagua, que, para fortuna de él, finalizó como campeón.
EL VILLANO
Seguramente el villano de este juego de vuelta fue el árbitro asistente Omar Leiva, quien incidió en el resultado al invalidar un gol claro a Santiago Vergara.
Omar Leiva levantó el banderín para indicar que el argentino Vergara estaba en posición fuera de juego, acción que no era así. Es por ese horror que Leiva es el villano de la final.