La revelación sexual de Sebastián Portigliatti en el Loco de Limber

Sebastián Portigliatti siguió con sus grandes revelaciones en el Loco de Limber. En esta segunda parta habló hasta de su vida sexual.

¿Después de que te regresaste de España, algún equipo se interesó en vos?
Había uno de cuarta división, pero para cobrar yo tenía que conseguir una publicidad y ponerla en el estadio y lo que costara esa propaganda, ese sería mi salario; el equipo no tenía plata para pagarme un sueldo, cobraba 30 dólares. Eso valía el anuncio y era el tercer arquero.

¿Pero cómo hacías, con 30 dólares no comprabas nada?
Llegó un momento que nunca me cambiaba la ropa, aunque quisiera no podía. Mirá qué cosa, mi salario en el primer año era de 30 dólares, en el segundo año 60 y 70 en el tercero, en el cuarto año me subieron a 90 dólares, fue lo máximo que gané, parecía que era una fortuna. La mayoría de los jugadores, el primer sueldo se lo dan a su mamá para comprar una casa y yo no tenía ni para comer.

Después de que te corren de River, el engaño en España, los salarios menos de 100 dólares. ¿Creíste que tu carrera había acabado?
No, en ese momento se me abrió la posibilidad de jugar en el siguiente torneo por un salario de 120 dólares, tenía en mi cabeza entrar o buscar acomodarme en algún lugar para ganarme la vida, la tenía un poco oscura y de repente me salió la posibilidad de ir a jugar a un equipo de segunda, pero al final fue otra historia lamentable.

Después de tanto sufrimiento, ¿cómo llegaste a Honduras?
Por obra de Diego Vázquez, él me vio jugar en San Martín de Mendoza, justo cuando él sacaba el curso de entrenador, recuerdo que habíamos tres porteros en el equipo y apareció un tipo grande y alto, a nadie nos gustó su presencia. Llegó uniformado de portero, me puse un poco celoso por todo lo que me había pasado.

Después de estar ganando menos de 150 dólares al mes en Argentina, ¿Aquí pediste una fortuna?
No, vine con la intención de destacar, además, los dirigentes saben tus condiciones y de dónde vienes antes de soltar el dinero. Las mejoras vienen después. Así es el fútbol.

La gente especula y comenta que cuando te trae directamente el entrenador hay que pagarle un porcentaje. ¿Te cobró Diego Vázquez por ficharte el Motagua?
No, ningún lempira, ni pesos ni dólares; es más, en su momento dijeron que yo era pariente de él, recuerdo que los medios de comunicación titulaban que el Motagua había contratado arquero de quinta categoría.

¿Entonces El Motagua te salvó tu carrera, estabas acabado?
Motagua me revivió, yo ya estaba pensando en retirarme y buscar qué hacer, ya no me motivaba seguir jugando en cuarta categoría.

¿Hace cuánto te casaste?
Cumpliré un año el próximo 20 de junio.

Tu rendimiento antes de casarte era muy alto, porque cuando te casas tu rendimiento baja.
No sé si una cosa con la otra van de la mano, me casé y había decidido que mi esposa se viniera a vivir a Honduras, era la primera vez que convivíamos.

Todo el tiempo que salías en la primera plana de los medios como el mejor portero, ¿estaba solo?
Claro, estuve solo año y medio, ella venía 20 días cada torneo, la llevábamos de esa manera hasta que decidimos casarnos, ese fue el tiempo que me pareció muy prudente, el rendimiento siempre lo hablo con mi esposa. Y me preocupa.

¿A qué crees que se deba tu bajo rendimiento?
Lo mío es un altibajo normal del fútbol, no pasa por mi vida privada.

¿No te parece que tu rendimiento bajó ahora por estar en mucha actividad sexual con tu esposa?
Soy un hombre muy tranquilo en ese aspecto, mi vida sexual es normal, creo que eso no tiene nada que ver, si mi rendimiento está bajo, es cuestión mía, nada más.

Dejaste de ser el mismo de hace tres torneos.
Son cosas que pasan, si tuviera el nivel con el que llegué nadie dudaría, tampoco es para volverte loco porque he entrado en una etapa de buenas y malas.