La dirigencia verdolaga estableció el inusual horario meridiano para que inicie el partido, con la expectativa de aprovechar la luz solar, ya que en estos meses oscurece más temprano.
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No obstante, uno de los factores que pueden pesar será el clima, debido a que la hora del juego han surgido muchas probabilidades de lluvia que podría caer sobre el terreno del estadio Yankel Rosenthal, sede del choque definitivo.
Según el pronóstico del tiempo, hay un 81 por ciento de probabilidades que la lluvia se haga presente mientras se realice el enfrentamiento, además existirá un 87% de humedad y una temperatura máxima de 24 grados centígrados.
Si esto ocurre, el principal afectado será el terreno de juego del recinto esmeralda, ya que ante la caída de una fuerte tormenta no sería suficiente el drenaje y lagunas se crearían que evitarían la mejor circulación de la pelota.
También sugiere un riesgo mayor para los jugadores por los deslizamientos que podrían ocurrir y que aumentarían las posibilidades de entradas fuertes acarreadoras de tarjetas.
Sin embargo, y pese a que el clima podría realizar una mala jugada, se espera que haya un buen espectáculo con muchos goles, de esos que necesitará Marathón para conquistar su décimo título de la Liga Nacional de Honduras.