Señalado como uno de los causantes de generar una batalla campal entre jugadores de Marathón y Victoria, Miguel Castillo toma el toro por los cuernos y aclara lo sucedido en la cancha tras el triunfo ante el cuadro esmeralda, 2-0, el domingo en Olanchito.
“Yo creo que Mitchel Brown tergiversó palabras que en ningún momento se las intenté decir a él, jamás voy a ofender a alguien que trabaja en mi profesión. Si él sintió que eran para él, le pido que me disculpe, como buen caballero uno debe aceptar sus errores”, dijo Miguel, señalado de burlarse de los futbolistas verdolagas.
Y continuó: “A la afición de Marathón, directivos, cuerpo técnico, a ellos mil disculpas si en algún momento se sintieron ofendidos. Yo soy de las personas que siempre ha respetado las instituciones y no voy a irrespetar un club grande como Marathón. Además porque tengo amigos y conocidos en el equipo”. El hermano de Miguel, Fernando, militó en el cuadro esmeralda.
¿Qué fue lo que dijo? “Fue una frase a un compañero tras una jugada: Jueguen, jueguen, esto es fútbol, hay que tocar. No voy a seguir con la controversia. Mis palabras fueron para alguien de mi equipo”, dijo el volante jaibo.
Espera que aclarado el tema pare la polémica, pues considera que todo lo que pasó fue un malentendido dentro de una cancha donde las pulsaciones están a 200 por ciento.
