Liga Nacional

Nasralla: Olimpia del 2001, el último equipo del que nos sentimos orgullosos

Salvador Nasralla habla del fracaso de los culbes catrachos en la Liga de Campeones de Concacaf.

2012-10-29

Porque tuve la dicha de vivir los partidos que por la Copa Interamericana disputó Olimpia en 1989 en su condición de Campeón de Clubes de CONCACAF ante el Nacional de Uruguay Campeón de la Copa Libertadores de América en Montevideo y Tegucigalpa, añoro aquellos tiempos y estoy preocupado por el bajo nivel que en los últimos 15 años exhiben todos los clubes hondureños a nivel internacional.

La excepción fue el subcampeonato de la Confederación logrado por Olimpia en 2001, hace 11 años cuando clasificó para el Mundial de Clubes que no se realizó. Ese fue el último equipo catracho del que nos sentimos orgullosos como ocurre cuando la Selección logra sus objetivos.

La mala situación económica del país ha incidido para que el público abandonara los estadios en los torneos de la Liga Nacional y al disminuir las taquillas los equipos no se arriesgan a contratar jugadores extranjeros de primer nivel por lo que los futbolistas foráneos que hemos tenido últimamente no demuestran la categoría que en el pasado exhibieron por ejemplo el argentino Luis Abdeneve ó los uruguayos Robert Lima y Juan Carlos Contreras.

Nos referimos al Olimpia porque ha sido el único representante hondureño que se ha plantado sin complejos ante rivales de otros países ya que de Motagua sólo rescatamos el título de Campeón Centroamericano en 2007 mientras Marathón, Real España, los propios azules y blancos han protagonizado eliminaciones frente a clubes de escasos pergaminos del Caribe, Nicaragua, El Salvador, Belice y Panamá.

Esta vez podemos afirmar que Olimpia fue eliminado por el FAS de El Salvador equipo que ante el discreto Houston Dynamo perdió sus dos partidos, pero a los blancos los venció en San Salvador.

El Olimpia se vio superior a los norteamericanos en sus dos enfrentamientos pero no pasó del empate en ambos y deben ser estudiados a fondo los últimos 20 minutos del encuentro del martes en Houston ya que por alguna razón el cuadro catracho que con el 1-1 quedaba eliminado, pareció bajar los brazos como si el ritmo que impuso en el primer tiempo les hubiera pasado factura.

Teniendo fresco en la mente el hambre de gol que mostró la Selección contra Canadá de día, una semana antes en San Pedro Sula cuando anotó dos goles en los últimos 20 minutos, nos quedó la sensación que a los merengues les faltó ambición por grandes cosas, un conformismo típico del diario vivir de nuestro país que nos hace mucho daño.

Es cierto que los calendarios son hechos para que los elencos mexicanos y los de la MLS cierren como locales pero no es menos cierto que los grupos en los que cayeron Olimpia y Marathón este año estaban a su alcance para clasificar como líderes de las triangulares. Fas y Caledonia mostraron muy bajo nivel, mientras Seattle Sounders y Houston Dynamo son bastante similares a nuestros clubes grandes pero muy inferiores a los aztecas.

Tampoco se le puede echar la culpa al sistema de triangulares salvo que en ellas nos toque de rival un equipo mexicano.