Pese a que en una reunión de junta directiva el lunes anterior se decidió darle dos partidos a Martín “Tato” García para revertir la situación de resultados, el presidente Orinson Amaya ha anunciado que el uruguayo finalmente se mantendrá hasta el final del torneo.
El argumento para esta decisión, según explica Amaya, ha sido el respaldo total que los futbolistas han mostrado hacia el cuerpo técnico pese a los últimos malos resultados y esperan que en las siguientes jornadas el club pueda tener estabilidad.
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Según reveló el también empresario, tras la polémica derrota ante Motagua en Tegucigalpa se sostuvo una reunión en el vestuario y ha visto un buen ambiente para que Tato continúe al frente de la institución.
“Vi el partido con él (contra Motagua) y el hombre está consciente que los resultados no se han dado, pero con la reunión de los jugadores están convencidos que esta situación se va a revertir y me siento con la confianza con que estos muchachos jugando con 10 hombres, contra Motagua, contra el árbitro, empatarles mostraron ese deseo de querer revertir a situación que estamos viviendo. El entrenador está tranquilo, trabajando, hay que seguir y ver qué pasa”, expresó Amaya en el programa Minuto 90 de Radio Cadena Voces.
Más adelante profundizó y sentenció la situación: “Al ver el respaldo de los jugadores al cuerpo técnico me dejó las cosas claras que terminamos con Tato el torneo”, comunicó el dirigente quien anuncia que presentarán una denuncia por racismo y homofobia de los árbitros hacia los futbolistas.
Orinson Amaya también aceptó que la decisión del portero Denovan Torres de protestar quedándose parado en el segundo penal que le pitaron a Motagua no es una decisión que comparte, pero que entiende la frustración que vivieron en ese momento.
“Fue una decisión que tomaron los muchachos en el terreno de juego, conociendo la capacidad de Denovan Torres pudo hacer algo por parar el penal, pero es entendible la impotencia que estaban viviendo en ese momento, las amenazas de expulsión del señor Matamoros, la sonrisa con que pitaba, no es fácil y con esto no defiendo a los jugadores, pero no es fácil en un juego con la sangre caliente y jugándose la comida de sus hijos, sus trabajo, son tres partidos perdidos consecutivos perdidos y que venga un seor a no hacer bien las cosas, entonces hay que ponerse en la parte del futbolista”, comento.