La novela inició desde el 18 de octubre de 2014, cuando el zaguero se presentó al ente para reclamar un pago aproximado de 2.2 millones de lempiras, esto por el supuesto incumplimiento de un contrato que lo ligaba al club aurinegro hasta 2018.
El jugador alegó ante los jueces, que el finiquito presentado por Real España es un documento ilegal pues él no lo había firmado o no fue informado que una de las firmas era para tal Comisión.
Ante el tribunal el jugador argumentó que estuvo a la espera que su club lo cediera a préstamo, pero lo hizo en vano. No obstante esta defensa, el TNAF consideró sin lugar el oficio que reclamaba el cumplimiento del contrato.
Sin embargo, la directiva aurinegra tendrá que hacer efectivo el pago de 50 mil lempiras al zaguero verdolaga en los próximo 20 días hábiles. El mismo tribunal establece en la resolución que la misma es inapelable.
