Las oportunidades para los jóvenes futbolistas en Honduras son muy escasas, y muchas veces es por la presión que los entrenadores tienen en los equipos o porque se decantan por esos veteranos que están en el ocaso de su carrera.
Debido a estas situaciones, muchos prefieren retirarse y buscar un empleo o enfocarse en estudios, pero hay otros que intentan aguantar todo el desgaste que esto representa con la esperanza de un día hacer su debut y consolidarse como profesionales, así como la historia de Roberto Osorto, quien en charla con Diario Diez, desde la parte más alta del Hotel Aloft, donde se puede ver una hermosa vistada de la Capital Industrial de Honduras, reveló detalles de lo que ha sido su carrera.
Así marcha la tabla de posiciones en la Liga Nacional de Honduras
El pequeño futbolista recordó que con 16 años se olvidó de todo en su natal Choluteca para aventurarse a lo desconocido en la gran San Pedro Sula. Además se refirió por primera vez a su padre, a quien no conoció y, a la partida de su madre a España.
Osorto también habló de su experiencia en el Gent de Bélgica, de sus procesos frustrados con las Selecciones Sub-17 y Sub-20 donde no vio una clasificación a un Mundial y sin achicarse espera estar en Estados Unidos 2026 con la absoluta.
El orgullo del barrio La Libertad, en Choluteca, presiente que este 2025 será un año glorioso para Real España y cuenta que la deuda en la que estuvo sumergido el equipo fortaleció al plantel.
LA ENTREVISTA CON ROBERTO OSORTO
Roberto, a tus 19 años, ¿cómo analizas todo lo que te ha pasado en el fútbol, desde lo bueno hasta lo malo?
"Es una temprana edad, más que todo en el fútbol hondureño se mira poco eso, si ves en Europa ya eso es normal ver jugadores con esa edad, pero sí, lo aprovecho, más que todo lo disfruto, porque a mí temprana edad sé que no es nada fácil, sé que he sufrido y pues trato de salir adelante cada que puedo, para que me salgan las cosas que quiero, mis sueños, cumplir mis metas y salir adelante".
¿Sufriste con la poca participación?
"Sí, como te dije, es que el fútbol de nosotros es un fútbol que a los jóvenes se les da poco la oportunidad, entonces sí, uno sufre cuando viene de abajo, ve malas cosas, entonces es bueno salir adelante, aprovechar las oportunidades y no soltar, porque eso es lo que más cuesta. Cuando le dan la oportunidad a uno lo que más cuesta es mantenerse ahí en el mismo nivel".
¿Por qué crees que muchas veces los equipos dan esa poca cantidad de minutos a los jóvenes?
"Es más que todo una presión en los entrenadores, siento yo, eso ocupa a bastante gente de nombre, bastante gente de experiencia, entonces sí, es como una presión y si nos dan la oportunidad a uno es porque nos vieron algo bueno".
Y dentro de Real España creo que aún es mayor el caso por el tema de la sequía de títulos que ha habido durante ya siete años.
"Sí, como decís, estamos en una sequía, sería lindo ya buscar un campeonato, que siento que lo merecemos, hemos venido haciendo las cosas bien, pero lastimosamente no han salido al final".
Muy bien, me decías que en el camino se miran malas cosas, ¿a qué te referías con eso?
"Pues sufrimiento, es más que todo, por ejemplo, en mi caso me tocó salir de Choluteca, a los 16 años, yo dejé a mi familia por un sueño, entonces ahí es donde uno sufre porque pasan cosas, a veces no se alimenta bien, uno no duerme bien, a veces pensando en cómo está la familia, pero eso ya pasó, ya me acostumbré aquí a la ciudad, ya estoy bien con el equipo".
¿Qué tuvo que pasar para que cumplieras tu sueño? Obviamente querías jugar en Liga Nacional, en un equipo grande y ya está pasando.
"Sí, pues gracias a todo, por la selección, gracias a Dios, que ahí fue donde en mi caso fue que me hizo debutar Palomo Rodríguez y ahí él fue el que me vio en la Selección Sub-17, entonces gracias a Dios se dio ese torneo porque ahí di mi salto, por decirlo así, y de ahí no regresé a reservas".
¿Cómo era tu vida en Choluteca?
"Pues estaba estudiando allá, estudiaba de 7:00 am a 2:25 pm desde que salía en la tarde en una escuela bilingüe y a las 3:00 pm me tocaba entrenar en el Emilio Williams, calor ahí exagerado y todos los días, todos los días me tocaba eso, pero es por lo que a uno le gusta".
Si me decís que estuviste en una escuela bilingüe, pues tu vida no era tan complicada, ¿cierto?
"Gracias a Dios mi abuelo y mi madre me dieron lo que necesitaba, no es que teníamos los lujos, pero me apoyaban siempre".
¿Y qué es lo que más extrañas?
"La familia y mis amigos, cada vez que puedo me voy a Choluteca, cada vez que tengo un día libre, a ver a mi familia y mis amigos, uno se siente ahí feliz con ellos. Es un poco largo, pero toca".
Me acuerdo que yo hablaba con vos hace unas semanas, me dijiste que no conociste a tu papá y tu mamá estaba en España, ¿cómo llevaste eso?
"Mi mamá se fue hace 4 años a España y se fue con mis hermanas menores. Yo siempre viví con mi mamá y con mi abuelo y mi abuela por parte de mamá. A mi papá sí, no lo reconocí, nunca lo reconocí, pero sí, mi crianza fue con ellos, con mi mamá, con mi abuelo y mi abuela por parte de mamá".
Repasá la tabla de goleadores del Clausura de la Liga Nacional
¿Tienes algún grado de resentimiento de repente por eso de no haber conocido a tu papá?
"La verdad no, porque mi abuelo fue el que me dio todo, mi abuelo fue como mi papá, literalmente, siempre lo quise como un papá. Entonces, nunca me faltó nada gracias a él, me dio todo. Nunca me hizo falta porque, como te digo, estuvo presente para mí. Es como mi papá, hoy en día yo digo que él es mi papá, él es mi viejo y sea como sea, lo amo y le tengo cariño".
¿Cómo se llama él?
"Roberto Osorto, igual mismo nombre".
La partida de tu mamá a Europa con tus hermanas, ¿eso sí fue más duro para ti?
"Sí, estaba todavía en Choluteca y me costó porque vivía con ella. Ella también estaba ayudándome en todo. Mi mamá siempre fue una mujer luchadora, entonces sí, me dolió bastante. Mis hermanas se fueron hasta después.
Cuando anduve en Bélgica en lo de las pruebas, por suerte hice escala en Madrid, ahí está ella y con mi hermana y las pude ver".
¿Cómo fue la infancia de Roberto Osorto?
"Mi infancia fue literalmente el fútbol, o sea, yo en Choluteca viví, en el barrio La Libertad, y pues ahí es el barrio más grande de Choluteca, hay una cancha ahí sintética, que antes era pura tierra y piedra. Yo empecé en Chorotega, un equipo federado, ese fue mi primer equipo, ahí jugué en ligas menores, y mi infancia era salir de la escuela e ir a jugar o irme a la casa de mis amigos a jugar Play Station".
¿La adaptación en Real España y en la ciudad fue lo más difícil de todo esto?
"Sí, porque salgo de vez en cuando, salgo ahí a comer con amigos, pero no salgo así que de mi parte salir a tal lado o a otro. Entonces sí me costó por eso, porque no conocía mucho la ciudad, hasta ahorita que ya llevo dos años aquí en San Pedro Sula, ya uno va conociendo y todo, pero sí me costó, me costó acoplarme por lo mismo".
Hablábamos al inicio de la entrevista de la poca oportunidad, pasaron varios entrenadores, y lo que me decías acerca de la presión, ese creo que es el motivo por el que antes no jugaba, ¿o crees que también faltaba algo en vos?
"Obviamente, no tenía la experiencia, era un novato, para mí lo sigo siendo, me falta mucho por recorrer. Sí faltó algo de mi parte, lo entiendo. Pero también soy consciente que la falta de oportunidad está, porque talento hay, talento hay en la reserva y en Liga Menores".
Sobre la experiencia con diferentes técnicos. Te tocó Palomo, Falero, el profe Valladares y hoy estás con Jeaustin Campos, ¿cuál fue el entrenador que te dio ese empuje que necesitabas?
"Fue Palomo porque él me hizo debutar en un partido muy importante que fue contra Vancouver Whitecaps en Liga de Campeones. Con él no fallaba ni un partido, no era titular, pero siempre entraba. También está Jeaustin Campos, que él me está dando la oportunidad y eso me ha ayudado a consolidarme más. Este es el torneo que más he jugado".
¿Jeaustin habla mucho contigo sobre eso?
"Sí, y el profe Hugo también, el asistente, en los entrenamientos me decían: 'Dale, dale, ya te va a tocar, ya te va a tocar’. Cuando estoy en los entrenamientos siempre he tenido eso de entrenarme bien. Entonces, ellos me lo decían".
¿En su momento quisiste tirar la toalla?
"Tirar la toalla no. Sí pensé literalmente en irme a préstamo, lo pensé. Le soy honesto. Pero no, no, tirar la toalla, en ese sentido así de rendirme no. Sí me costaba. Ese pensamiento gracias a Dios no lo tuve, mi viejo y mi madre me decían que siguiera entrenando".
Hablemos del Genk de Bélgica, ¿cuánto tiempo estuviste con ellos?
"15 días en prueba y son otros aires en todos los sentidos en lo futbolístico, fuera del campo, todo es diferente. Jugadores como yo hay un montón allá o aún mejor, entonces sé que tengo que estar preparado".
Y si vienen otras pruebas, ¿qué piensas hacer para que seas el elegido?
"Seguir como estoy ahorita o mejor. Ahorita tengo contrato con el equipo, entonces este torneo solo pienso en Real España y primeramente Dios se dé las ofertas, espero que se cierre una oferta y salgamos adelante, quiero aprovechar la oportunidad allá y quedarme muchos años y no regresar a Honduras o solo que sea para la Selección".
¿Estás en el nivel para estar en el extranjero?
"Quiero seguir consolidándome, seguir ganando más experiencia, porque como le dije al principio, todavía soy un novato. Me falta mucho por aprender. Entonces, ya cuando Dios lo decida, ahí se va a dar".
¿En Bélgica qué te encontraste más allá del fútbol?
"El trato que le dan a uno, lo cuidan, todo eso, ¿me entiendes? Yo entrenaba ahí en la mañana, me quedaba ahí mismo, nos daban almuerzo, ahí mismo dormíamos en el complejo deportivo, después en la tarde otra vez entrenábamos, regresaba al hotel hasta después, en la noche. Los compañeros viajaban bastante en bicicleta porque éramos la reserva. Entonces yo me quedé con eso que aquí a uno lo miran así y es diferente".
Me llama la atención que el joven futbolista o se marca un camino para llegar al éxito o normalmente se desvía por influencias, por lo que te puede presentar el dinero, el ser reconocido, fiestas y todo lo que se puede traer la vida de un futbolista. ¿Vos cómo puedes evitar?
"Yo pienso que eso depende también de la crianza que le dieron a uno, de lo que le enseñaron en casa y gracias a Dios siempre tengo los mensajes de mi viejo, de mi mamá, siempre guiándome por un buen camino, recordándome que no me deje llevar por lo malo, que no me deje llevar por la fama y por el dinero".
Roberto, tú eres uno de los referentes y de los más talentosos de la camada que viene de la Sub-17, de los nacidos 2005 y 2006, pero esa generación no ha tenido frutos, ¿qué puedes meditar sobre eso?
"Sí, la verdad que cada vez que pienso en eso más que todo ahorita que miro a la Sub 17 clasificar pienso que quisiera retroceder el tiempo, quisiera volver a estar ahí porque la verdad es que en selecciones menores es algo bonito, algo que quisiera volver a vivirlo, son experiencias inolvidables y lo del mundial que no se me dio, aunque sea uno de esos dos, pero mucho mejor hubiera sido los dos (Sub-17 y Sub-20)".
¿Has llorado mucho por ese tema de fútbol?
"Llorar no, pero sí me toca el corazón porque sé que pudimos haberlo logrado y fue que nosotros regalamos todo".
Al tener esos momentos frustrados con el tema de las selecciones, ¿tu apuesta ahora es unos Juegos Olímpicos o la Selección mayor?
"No he escuchado nada de eso de los Juegos Olímpicos ahorita, pero sí se va a dar, se va a dar. Yo voy a estar preparado, voy a aprovechar. En la Selección mayor, cada que el profe me llama a un microciclo, trato de estar siempre listo y siempre entregado a la Bicolor".
¿Te ves en el Mundial 2026 o crees que debes ir trabajando para el próximo que sería en 2030?
"Sí, en el 2026 y después 2030. Quiero representar a mi país más que todo en una copa del mundo es muy importante para mí. Y ese es mi sueño hablando de la Selección".
Rueda ha alabado mucho tu trabajo, ¿eso te llana de ilusión?
"Sí, claro que sí. Me alegra que un entrenador como él esté hablando bien de mí y debo seguir así".
Has dicho que a uno de los mediocampistas que más admiras es Jhow Benavídez, pero en la Selección no se le han dado las cosas, ¿has identificado que ha dejado de hacer él para tu sí hacerlo?
"Sí, es un referente en el equipo, en la Selección lastimosamente no se le ha dado, pero todo el mundo sabe que él tiene para para estar ahí, que tiene la capacidad, un gran jugador. Creo que ya ahí es decisión del profe".
Sobre Real España, ¿es difícil estar en el equipo?
"Sí, como lo dijimos al principio, hay una presión. Tenemos una linda afición que es muy exigente, pero es lo bonito, eso es mejor para nosotros a no estar relajados. Cuesta, sin embargo, cuando te acoplas ya vas bien".
Roberto, ¿qué opinas de tu apodo? ‘El Conejo’.
"No, hombre, no sé por qué me pusieron eso, la verdad en el equipo me molestan y me dicen el ‘Conejo’ o ‘Conejo Malo’. Ni modo, toca pues. Me mató Orlando Ponce".
¿No te gusta?
"No es que no me guste, pero tampoco es que sea 'wow'. Pienso que el ‘Conejo’ porque pasó ahí para arriba y para abajo corriendo, entonces pienso yo, no sé. Por ahí va".
Eres un jugador pequeño, pero tienes mucha movilidad y desmarque. Te gusta hacer tus jugadas de fantasía, librarte de jugadores, ¿le has colmado la paciencia a algún rival y te ha dicho: 'Te voy a partir o te voy a rajar'?
"Sí, me han dicho que a la otra que la agarre me van a rajar y cosas así. Buscan intimidarlo a uno que es joven y todo eso, pero uno tiene que saber lidiar con esas situaciones".
¿Qué mediocampistas admira Roberto Osorto?
"Aquí siempre he dicho que tengo dos referentes que son Jorge Álvarez y Jhow Benavídez. Imagínese uno es mi compañero y ahorita jugué contra el otro, o sea, es algo bonito. Ya internacionalmente con Pedri (FC Barcelona). Su fútbol es la elegancia".
¿Este es el año de Real España?
"Primeramente Dios, vamos a luchar por eso, estamos en segundo lugar ahorita, las cosas no están mal, pero creo que sí podemos, confío en el equipo. El grupo, luego del empate con Olimpia, se dio una sensación importante. Es nuestro rival directo ahí peleando el primer lugar".
Los vi muy motivados luego de que se cancelaran las deudas, ¿lo notaste?
"Sí, es duro para los jóvenes que no ganamos la gran cantidad de dinero por los pasajes, les cuesta en comida y todo eso y uno para rendir bien tiene que estar bien. Gracias a Dios estamos bien, ahorita el grupo está unido. Eso, la verdad es que nos unió como grupo.
Nos unimos y pensamos que sí tuvimos unos días que no fuimos a entrenar, pero con los capitanes ahí todos hablamos y entendimos debíamos seguir por la afición y por nuestra familia".
¿Qué haría si quedan campeones?
"Me tatuaría algo que tenga que ver con el equipo, ya que hace años no se levanta una copa. Me gustan los tatuajes, lo veo como un arte".