Óscar Armando “Pescado” Bonilla Fúnez quiso negociar con la Fiscalía, por medio de sus abogados para entregarse a la justicia hondureña una vez que se dio trámite a la orden de captura y allanaran su residencia en Tela, Atlántica.
Desde el 29 de septiembre de 2023, el “Pescado” Bonilla estaba prófugo, pues en esa fecha elementos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) comenzaron la persecución para capturarlo.
El reconocido exfutbolista hondureño huyó de su casa, la cual fue asegurada y está en proceso de privación de dominio, al igual que otras propiedades. Bonilla tenía una orden de captura por el delito de tráfico de drogas agravado.
Entre las pruebas que presentarán en audiencia el viernes 2 de febrero en contra del acusado están los cargamentos de drogas que lo vinculan con el transporte, así como testigos.
Escondido
Para los investigadores, durante los cuatro meses que Óscar “Pescado” Bonilla, de 46 años, anduvo huyendo, dejó de operar en el tráfico de drogas, pues debía esconderse.
Fuentes indicaron que durante ese tiempo, por medio de un abogado, Bonilla intentó entregarse para presentarse voluntariamente a los juzgados, pero no se concretó la petición.
La tarde del sábado 27 de enero, agentes de la Dirección Nacional Policial Antidrogas, DNPA, apresaron al “Pescado” en la aldea Agua Blanca de Tela.
El exfutbolista, que ya era vigilado por unidades de inteligencia, visitaba en la aldea a una mujer que trabaja en un bar, lo cual fue aprovechado por los agentes policiales.
Se conoció que durante estos meses no salió de Honduras y se mantuvo en zonas alejadas de Atlántida y escondido en aldeas, pues él es muy conocido.
Narcotráfico
La Fiscalía contra el Crimen Organizado acusa a Bonilla Fúnez de pertenecer a una estructura de traficantes de drogas que opera desde Cauquira en Gracias a Dios a Tela, Atlántida.
Para la Atic, el exfutbolista operaba junto con Ricky Haylock Echeverría, los hermanos Güilter y Jairo Mayorga, así como Misael Soto y Celio López, que son contactos de Puerto Lempira.
Los Halcones recibía toneladas mensuales de cocaína en lanchas rápidas vía marítima procedente de carteles establecidos en Colombia.
La clave
Óscar Bonilla Fúnez fue clave en el tráfico de drogas en la organización, por haber sido jugador de fútbol era reconocido en la zona de Atlántida.
Desde hace unos cinco años que el exjugador hondureño se introdujo al tráfico de drogas y utilizó su fama, pues sus inicios los hizo valiéndose de eso para esquivar retenes policiales y en su carros cargaba dinero y drogas, según las investigaciones.
Estuvo aliado con la familia Kristoff, a la cual ayudaba a trasladar el dinero y personas traficantes en la zona de Atlántida. Luego del aseguramiento de bienes y captura de miembros de la familia Kristoff, el “Pescado” Bonilla se fue aliando con más personas de La Mosquitia hondureña en el departamento de Gracias a Dios.
En La Ceiba, Atlántida, Bonilla conoció a Güilter Mayorga, con quien hizo negocios y comenzó a recibirle cargamento de droga en Esparta, siempre en Atlántida, y otras zonas cercanas a Tela donde su rol importante era asegurarse de proteger los cargamentos de droga y transportarlos vía marítima y terrestre.
De esas transacciones ilícitas, el Pescado Bonilla, según investigaciones, obtuvo grandes ganancias, pero derrochaba su dinero en mujeres y alcohol. Una casa, dos terrenos y vehículos eran los únicos bienes que tenía a su nombre “Bonilla” Fúnez y fueron asegurados.