Motagua se coronó campeón de la Liga Nacional luego de vencer al Real España 3-2 en una gran final del fútbol hondureño, pero lo repudiable llegó cuando el árbitro central, Selvin Brown, pitó el final de partido.
Fue entonces que la barra del Real España rompieron los portones e invadieron la cancha del Olímpico Metropolitano causando el terror en los futbolistas de las águilas que corrieron al sector de camerinos para resguardarse de cualquier agresión que los energúmenos aficionados podrían hacerles.
Sin embargo, algunos jugadores no tuvieron tiempo de salir del lugar como el arquero Marlon Licona quien al tenerlos a su lado guardó la calma y les pidió tranquilidad mientras caminaba hacia el centro del terreno.
Otro de los integrantes del plantel azul que vivió momentos de tensión fue Marcelo Santo; en uno de los videos grabados por aficionados y que aparecen en las redes sociales, se aprecia como un hincha aurinegro lo quiere despojar de su camisa.
El número 12 de Motagua no lo permitió y eso enojó al individuo al grado que le lanzó un golpe, pero el deportista no se dejó, y en el acto le soltó un derechazo en defensa propia.
Santos fue sacado del lugar al ver que más integrantes de la Mega Barra se estaban acercando a él para golpearlo.
Las acciones violentas por parte de la hinchada de los catedráticas han sido recurrentes al menos en los últimos años por los cuales sus dirigentes han tenido que pagar altas multas económicas y a el equipo le ha tocado jugar fuera o a puerta cerrada del Morazán.
