Liga Nacional

'Ya hice las pases con Ponce Morazán, algunas veces me he portado como patán'

Nahún Espinoza ofreció una amplia entrevista al Kiki Martínez donde tocaron muchos temas, hasta la polémica con Ponce Morazán.

2015-06-26

Nahún Espinoza ofreció una entrevista a Jairo Martínez en la sección de DIEZ 'En el área con el Kiki' donde tocaron puntos desde su inicio como jugador y técnico hasta la polémica que una vez protagonizó en un programa en vivo en Fútbol A Fondo con Orlando Ponce Morazán.

Además expresó que sí dirigiría a Motagua, en una pregunta directa que le hizo el Kiki.

¿Porqué llegó a los medios de comunicación?
Fue una cuestión coyuntural. Yo tengo que darle las gracias a don Rafael Ferrari por haberme dado la oportunidad de ingresar en un medio que yo no domino, porque de lo único que más o menos sé es de fútbol. Me dio la oportunidad y pude desarrollar algunas de mis ideas, pude exponerlas y eso me permitió seguir con mi vida en un momento donde yo no tenía trabajo como entrenador.


A más de uno no le gusta su comentario
A más de uno y no los critico, porque siempre he dicho que así como yo no le gusto a muchos, hay muchos que tampoco me gustan a mí y no digo nada. Me quedo callado simplemente, cada quien es como es, tenemos libertad en un país para decir lo que pensamos, aún equivocadamente podemos expresarnos.

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¿Ya hizo las pases con Orlando Ponce profe?
Sí ja, ja, ja. Orlando es muy tolerante y yo le agradezco eso a él, porque yo también me he portado algunas veces como un verdadero patán. Mis disculpas, pero son cosas de ahí del momento y a lo mejor me vuelvo a pelear con él, pero no es mi intención, él tiene su posición y yo la mía. No coincidimos en algunas cosas, pero es parte de esas situaciones que han pasado.

¿Comentaría nuevamente en televisión?
Sí, es una actividad que hago en el momento que no puedo entrenar, me gusta, porque permite llegar a personas. Siempre lo enfoqué desde el punto de vista de aportar, aunque yo esté equivocado, de que vean o escuchen un punto de vista diferente.

Se critica mucho de que los árbitros ayudan mucho a Olimpia...
Ha sido un tema recurrente a través del tiempo y sí ha sido ayudado en algunas ocasiones, pero también ha sido perjudicado en muchas. El problema de nuestro medio es que es muy fácil decir que a Olimpia le ayudan los árbitros, y es muy difícil decir cuando lo perjudican. Entonces ahí entra la persona ecuánime, equilibrada, que no pone en juego sus emociones y que diga no, es cierto le ayudaron aquí, pero también lo perjudicaron acá. Es un tema que hay que llevarlo con la realidad.

¿Y su carrera como entrenador es lo que usted esperaba?
No, porque la carrera como entrenador surge como el resultado de haber sido jugador y cuando ya tampoco no te queda de otra, cuando dices, ¿Qué voy a hacer? Dejo el fútbol, pero no quiero, entonces Osman me dio una oportunidad de quedarme en Olimpia y aprender y estudiar para ser técnico. Dentro de las dificultades que había tomé una decisión y acepté la carrera de técnico, que al principio no tenía ni conciencia de lo que era, pero con el paso del tiempo uno se da cuenta que es un trabajo también apasionante.

Después de su éxito con Olimpia, le ha costado formar otro equipo para que pelee por campeonatos...
Sí porque se tienen que conjuntar varias cosas. Primero que no he sido constante como entrenador, Platense unos meses, Vida unos meses, Victoria unos meses, Real España dos meses. Entonces es imposible armar un equipo en meses. (Acaba de dejar el Xelajú guatemalteco).

Ese proyecto que iniciaron con Real España, ¿porqué terminó tan rápido?
Tuve un problema familiar, yo siempre he tenido la dificultad de que necesito a mi familia cerca de mí. Realmente ahí me apresuré, porque era un proyecto para haberlo manejado de otra manera y yo me equivoqué. Era para dos años más o menos y no era que Mateo o Jaime me estaban echando, simplemente yo me equivoqué.

A lo largo de las épocas, siempre se habla de Olimpia, Real España, Marathón y Motagua. ¿Olimpia es el mejor?
Creo que sí, a ti te tocó un período corto y pudiste ver a pesar de que perteneciste al Motagua más ganador de su historia, pero es indudable de que el club merengue tiene otras cosas, y lo puedo decir porque me tocó estar en dos instituciones distintas, pero Olimpia pelea por el campeonato siempre, hubo una época en los años 1974 y 1975 donde hubo un bajón. Fue hasta el 82 que volvió a ganar un campeonato, pero después de 1984 cuando contrató a Juan Carlos Espinoza, el equipo peleó cada título y eso dice todo de cómo está estructurado el fútbol de Honduras.

¿Qué deben hacer estos tres equipos denominados grandes para colocarse a la par de Olimpia?
Tienen que tener una seguridad económica primero, después contratar a los mejores jugadores. La dosis de Olimpia es sencilla, ficha a lo mejor, cualquier jugador de Platense, del Vida, del Victoria u otro equipo, el León va por ese jugador. Eso ha sido una mecánica y política de la institución blanca por mucho tiempo. Creo que el señor Ferrari lo tuvo claro siempre, después encontró un hombre muy conocedor y apasionado como lo es Osman Madrid, que es una persona lista, que toma decisiones y que con el tiempo adquirió autonomía de decisión. Se debe reconocer que para que los demás se pongan a esa altura, hay que tener dinero, inteligencia u organización de equipo y ejecución, pero esta última debe ser llevada a cabo por personas conocedoras, que es simple, deben contratar un buen entrenador, cumplir con toda la logística y sobre todo el valor más importante de una institución deportiva que es el futbolista, tener buenos jugadores.

¿Qué ganó Nahún Espinoza con Olimpia?
No solamente títulos, sino un conocimiento de cómo deben funcionar las cosas, un modelo que no quiere decir que es perfecto o único, simplemente es una forma, aunque hay otras más desarrolladas. Aprendí mucho, gané mucho, no solo en cuanto a ganar campeonatos, sino que también en conocimiento de cómo funcionan las cosas.

¿El mejor jugador que usted dirigió?
Por ejemplo en Guatemala hice debutar en el campeonato anterior a Rodas y espero que crezca porque ya está en la Selección. Uno espera encontrar un Wilson Palacios de una manera y verlo tres o cuatro años de otra manera. Tuve grandes goleadores como Wilmer Velásquez, Luciano Emilio, Juan Manuel Cárcamo es otro, no hacía muchos goles, pero me agradaba mucho y otros jugadores de los que podría seguir hablando en mi corta carrera como Maynor Figueroa.


• ALGO DE POLÉMICA•
¿Qué pasó ese día que agredió a un árbitro?
Lo que pasa es que yo tengo unos prejuicios que me han costado superar y el problema es cuando veo que un árbitro me quiere ganar, ja, ja, ja. Por ejemplo un partido contra Motagua, Jerry Palacios, que fue jugador mío en Olimpia por cierto, le hizo una entrada a Nahún Ávila, que era para expulsarlo y sin embargo el árbitro solo le sacó amarilla. Después Nahún cometió una falta con la mano en la disputa con Pedrinho creo, y lo expulsa. El miércoles anterior a ese día, hubo dos penales claros desde mi punto de vista y el árbitro no los pitó. Un clásico despierta mucha suspicacia y cuando expulsan a Nahún yo siento que en cierta manera tuve malicia, realmente me costó caro y debo reconocer que eso no lo debe hacer nadie, pero tampoco puedo justificarlo, lo hice y lo bueno fue que ganamos el partido 2-1 y con un hombre menos y eso nos permitió llegar al tricampeonato.

¿Se arrepiente de esa acción?
Puedo decir que sí, pero no puedo ser hipócrita y decir que no me satisface haber ganado un tricampeonato y que si el costo fue que yo perdí seis meses de mi vida, que me costó caro en mi carrera, pues hombre, asumo mi responsabilidad, sí me disculpo con el árbitro, ningún jugador ni entrenador tienen derecho a agredir a un réferi, pero también lo hice y debo reconocer que hubo hasta cierta malicia.

¿Dirigiría a Motagua si se lo ofrecen?
Sí, dirigiría a Motagua sin ningún problema.

DEL TRICAMPEONATO

¡Tricampeón en su arranque!
Sí, tuve una ventaja que era ese conocimiento previo de estar en una institución que pelea por algo grande y yo me había planteado algo, que era que Olimpia ganara mucho más, pero no continuamente. Yo sabía que ese plantel estaba para grandes cosas, no solamente cuando llegué, había sido asistente de Alejandro Domínguez. Le dije a los jugadores que este equipo no estaba para conquistar dos campeonatos, sino que para ganar cinco. Cuando me toca tomar el mando, les repetía que no estaba para ganar uno, dos, tres o cuatro torneos, sino que estaba para obtener cinco títulos seguidos, y a mí me tocaron tres. Después pagué caro un error que cometí y el Olimpia no pudo lograr más. Varios años después llegaron a cuatro, que yo pienso que pudieron ser cinco.

¿Y ese fue su mejor momento?
Sí, lo tienes todo, tienes los jugadores, el momento, la motivación... todo. Considero que después es corta mi carrera como entrenador, pero es el mejor instante.

¿Fue difícil manejar ese grupo?
Sí, recuerdo que yo primero tenía que ganarme la credibilidad porque no había antecedentes y era un grupo maduro de muy buenos jugadores, y no solo eso, eran futbolistas jóvenes. Me tocó agarrar a un Wilson Palacios en el arranque de su carrera, un Hendry Thomas, un Maynor Figueroa y otros más. De repente llega Óscar García y tener esos jugadores junto con Wilmer, Cárcamo, Luciano, bueno, no acabaría la entrevista diciendo tantos futbolistas. No era fácil, había esa combinación, tenías que saber cómo llevar ese manejo de grupo.