Muchos se preguntarán cómo es que un basquetbolista como
Stephen Curry terminó siendo un fiel servidor de Dios.
Aunque la mayoría de las estrellas de la NBA solo piensan en el dinero y los lujos, otros, como el caso de la estrella de los Warriors, solo tiene como objetivo honrar a su señor.
'Tengo un corazón para Dios, algo que mi mamá y yo trabajamos en el colegio. La gente debe saber que yo lo represento y eso es debido a mi Señor y Salvador', resaltó el basquetbolista.
En un artículo de Charisma News, también dijo
que su fe 'sigue siendo su fuerza motriz'. Curry da crédito a su forma de ser a su entrenador, Mark Jackson, un pastor de una iglesia en el sur de California.
'El Espíritu Santo se está moviendo a través de nuestro vestuario de una manera que nunca he experimentado antes. Es lo que nos permite llegar a un montón de gente, y personalmente estoy tratando de utilizar este escenario para compartir cómo Dios ha sido una bendición para mi vida y cómo Él puede ser el mismo en todos los demás”, explica Curry.
'Dios me ha dado talentos para jugar al baloncesto para ganarme la vida, pero todavía tengo que trabajar duro para mejorar cada día. Sé que en el gran esquema de las cosas, esto es solo un juego que puede ser tomado por mí en cualquier momento. Pero me encanta que el baloncesto me da la oportunidad de hacer cosas buenas para la gente y para llevarlos hacia el hombre que murió por nuestros pecados en la cruz.
Sé que tengo un lugar en el cielo esperando por mí por causa de él, y eso es algo que
ningún premio o trofeo terrenal jamás podría darme', destacó el mejor jugador de la NBA actualmente.