Segunda División

Roger Espinoza, DT del Juticalpa FC estuvo a punto de morir: “Me arrodillé en la orilla de la cama y le pedí a Dios que no me llevara”

El técnico del Juticalpa FC, Roger Espinoza, confiesa que espera definir la final ante Olancho FC en 180 minutos. Conoce perfectamente como juega el rival porque lo dirigió el año pasado

2021-12-10

Roger Espinoza es el “rey midas” de la Liga de Ascenso en Honduras. Está disputando su séptima final en esta categoría, pero muy humilde y sincero, espera poder jugar primero esta nueva definición.

Tiene en sus espaldas el ascenso a primera división con Juticalpa que lo logró en junio del 2013 ante Parrillas One. Además de estas finales, dirigiendo a los “Canecheros” enfrentó a la UPN, Honduras Progreso, Santos de Siguatepeque y la última dirigendo al Olancho FC frente al Victoria en el Clausura pasado.

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Su vida está llena de milagros.Estuvo a punto de morir en plena pandemia del Covid-19 y se mantuvo conectado 11 días a un cilindro de oxígeno; boca abajo y únicamente escuchando un marcador de su corazón en la sala de un hospital. “Es un milagro que esté vivo”, comienza contando el DT del Juticalpa FC.

Espinoza disputó en diciembre la final del Ascenso con el Olancho FC, ahora rival, frente al Victoria del “Chato” Padilla y la perdió. Ahora cree que llegan fuertes para poder ganar esta serie.

“Será un partido fuerte, digno de una final, pero estamos preparados y eso es lo importante. A estas alturas de la competencia lo que hay que trabajar del equipo, es lo mental, eso es fundamental y el futbolista sabe que tenemos una gran responsabilidad y cometer los menos errores y estar bien”, manifestó.

SOBREVIVIENTE DEL COVID-19

Don Roger Espinoza (61 años) vivió momentos críticos el año pasado cuando en pleno pico de la pandemia se contagió de Coronavirus. Su vida estuvo a punto de apagarse, pero se aferró a Dios y ahora dice que es un milagro sobrevivir.

“Estuve al borde de la muerte.Estuve hospitalizado 11 días con oxígeno. Fue increíble lo que pasó y Dios es fiel. Hubo cuatro noches que pensé que me iba a morir. Me arrodillé en la orilla de la cama y le pedí a Dios que me diera la oportunidad para vivir unos años más porque tenía que hacer cosas importantes por mi Olancho querido”, dijo.

Luego agregó: “De una clínica privada mi familia me llevó a un hospital porque le dijeron que no tenía esperanzas de vida, pero Dios me hizo el milagro y aquí estamos para seguir sirviendo”.

Espinoza ahora quiere ganar la final. “Vamos a buscar un resultado positivo en la ida. Ya Olancho merece tener un equipo en Primera División y cualquiera de los dos que ganemos, tenemos capacidad de ascender”, cerró.