Ubicados, desde muy temprano de la eliminatoria, en el último lugar, la Selección Nacional de Honduras ha sido incapaz de revertir un proceso que, desde el primer partido contra Canadá, se supo que no tenía cabeza.
Desde mi artículo publicado el 17 de noviembre 2021, mencioné que cuando las decisiones no las toma una Comisión Técnica constituida por profesionales de la práctica del fútbol, sino que, por los directivos de turno, seguiremos cosechando los mismos resultados negativos.
Seguir experimentando con cuerpos técnicos que desconocen la idiosincrasia de nuestro fútbol, es el peor error dirigencial, pero darle largas a un proceso fracasado imitando al avestruz, que cuando la cosa se pone fea introducen la cabeza en un agujero, es ratificar la incompetencia.
Una vez que oficialmente quedamos fuera de Qatar 2022, es el momento preciso para realizar los siguientes cambios:
1. Comisión Técnica de Selecciones Nacionales.
2. Cuerpo Técnico que permanezca en el país, que trabaje con microciclos y dispute partidos en fechas FIFA, condicionados en base a resultados a mediano y largo plazo.
3. Conformación de las diferentes selecciones nacionales según sexo y rango de edad.
4. Perfil antropométrico, médico y psicológico de cada jugador.
5. Educación deportiva, de principios y valores, y alimentaria para cada jugador y su familia.
6. Instalaciones deportivas dignas.
De no concretarse a la brevedad lo antes expuesto, en cada nueva eliminatoria, estaremos cada vez más lejos de un mundial.
Si los que mandan son incapaces de tomar decisiones, es mejor hacerse a un lado. Nuestro fútbol y nuestra afición merecen respeto.