Brendan Rodgers, entrenador del Celtic, dio la cara tras perder de manera escandalosa 6-0 con el Atlético de Madrid en juego por la cuarta fecha de la fase de grupos de la Champions League.
Rodgers se refirió a la tarjeta roja contra Maeda cuando apenas se jugaba el minuto 23 del compromiso, algo que cambió totalmente el rumbo del partido.
“La tarjeta roja ha sido un punto de inflexión en un partido que empezamos bien, con confianza, cuando te expulsan un jugador así nos sentimos muy decepcionados porque no pensamos que fuera una roja”, expresó el entrenador del Celtic.
Y siguió: “A medida que avanza el partido notamos el cansancio y nos han metido goles de todos los colores. Creo que si ves la imagen aparte (en el VAR), lo que se ve es que levanta el pie nuestro jugador, no se ve la intensidad de la entrada, son ambos jugadores los que chocan”.
Brendan Rodgers dice que buscarán cerrar bien el torneo en las últimas dos fechas. Matemáticamente el Celtic sigue vivo, pero parece una misión imposible.
Es último el equipo de hondureño Luis Palma con un punto en cuatro partidos. Necesita ganar sus últimos dos juegos ante Lazio y Feyenoord para ver si con un milagro al menos se meten a la Europa League.
Para clasificar a octavos de la Champions League deben ganar sus dos restantes juegos por goleada y que el Atlético le eche la mano ganando sus dos compromisos también.
“En los primeros dos goles hemos cometido errores en defensa. Quedan puntos en liza y queremos intentar hacerlo mejor que el año pasado. Tenemos que ver este partido como un partido aparte, aquí hay jugadores con un nivel distinto al nuestro”, comentó.
Rodgers fue más que claro con que la calidad de jugadores del Atlético de Madrid es muy alto en comparación al de sus jugadores.
“No quiero ser demasiado crítico con mis jugadores que se enfrentan a un Atlético que tiene jugadores de altísimo nivel. Parece que hemos asistido a un partido de videojuego. Nosotros estamos tocando casi este nivel pero no estamos al nivel de un Atlético de Madrid”, concluyó.
