Así marcha la tabla de posiciones de la Champions League
Era el partido perfecto para recuperar la confianza a base de goles y el Real Madrid no falló. La falta de pegada que le condenó con el Betis la transformó en eficacia ante un Galatasaray endeble, con una defensa indigna ante la que se paseó Rodrygo como quiso.
Con Marcelo recuperando su faceta ofensiva y poniendo un centro desde la izquierda que Rodrygo mató con el pecho antes de recortar de derecha y chutar raso de zurda, ajustado a un palo.

El Galatasaray fue un juguete en manos del Real Madrid. Kroos probaba a Muslera y Rodrygo a los siete minutos dejaba todo visto para sentenciar tras un grave error turco en la salida del balón.
Otra vez a un centro de Marcelo, con la derecha, disfrazándose de nueve matador apareciendo entre centrales y soltando un testarazo a la red. Rodrygo saboreaba una noche soñada el día que se convertía en ídolo de la grada y escuchaba su nombre coreado.
Los primeros equipos clasificados a los octavos de final de Champions
Hasta se pidió que lanzase el penalti después de que Kroos fuese derribado con claridad sobre la línea del área grande. El VAR avisó al colegiado de que revisase la jugada. Ramos, a lo Panenka, firmaba el tercero.
Con todo sentenciado, el equipo local no necesitaba forzar la máquina en el segundo acto. Hasta Zidane pudo proteger al que lo juega todo, Casemiro, sentándole a la hora de partido.

Valverde hacía el papel de todos los centrocampistas con una nueva exhibición física. Aparece arriba y segundos después en una cobertura defensiva que recibe el reconocimiento de toda la afición.
La búsqueda de más goles dejó un zurdazo escorado arriba de Benzema, un latigazo de Kroos, un testarazo de Isco nada más entrar al campo y el quinto de la noche: otra vez Benzema después de un pase de Carvajal tras apurar la línea de fondo.
El Real Madrid corrigió a tiempo su peor inicio de Champions y ya acaricia los octavos con el nombre de Rodrygo resonando en la grada. El brasileño cerraba su actuación estelar firmando el triplete en la última acción.