Gracias a su triunfo, MU asciende a la decimotercera plaza, pero no ha disipado las dudas tras su derrota inicial en casa el sábado pasado frente a Crystal Palace (3-1).
El primer partido contra Burnley había sido aplazado sine die debido a la semifinal de la Europa League disputada a finales de agosto por el United.
Los Red Devils se vieron superados al principio de partido por un Brighton que acumuló un disparo al poste y varias ocasiones.
El equipo local acabó adelantándose con un penal que el francés Neal Maupay transformó al estilo Panenka (1-0, 39), su tercer gol esta temporada.
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Una apertura del marcador a la que el United respondió justo antes de la pausa gracias a Harry Maguire, cuyo disparo fue desviado por el defensa local Lewis Dunk (1-1, 43)
En la segunda parte, el Brighton siguió creando muchas ocasiones y el VAR le quitó un penal que le había concedido el árbitro (49) tras una leve falta de Paul Pogba a Aaron Connolly.
Pero Marcus Rashford acabó adelantando al MU (2-1, 54), aunque Brighton también tuvo una recompensa de la que se había hecho merecedor al empatar con un cabezazo de Solly March (2-2, 90+4).
Pero en el último suspiro, un cabezazo de Maguire fue desviado con la mano por Maupay. Nueva utilización del VAR y penal para MU, que transformó su lanzador portugués Bruno Fernandes (3-2, 90+7).
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