Y es que en una jugada de peligro del cuadro gaditano en el descuento, se metió un segundo balón al campo y el español se lo arrojó a un jugador del Cádiz, que había continuado la acción tras que el esférico no intervinía directamente con la jugada, antes de que éste sacará el centro y Lozano marcara, pero ya la acción se había detenido; acción que reclamada por los jugadores cadistas.
Esto hizo enfurecer a los aficionados del Cádiz, al igual que muchos hondureños y internatuas futboleros que criticaron fuertemente el 'anti-fairplay' que hizo que Busquets se ganara al 96' la tarjeta amarilla, misma que el Barcelona presentará alegaciones para anularla.
'El capitán Sergio fue amonestado en el minuto 96 después de golpear una segunda pelota que había sobre el terreno de juego. Así lo explica el acta del árbitro Carlos Del Cerro Grande: 'Lanzar una segunda pelota que se encontraba dentro del terreno de juego hacia un adversario que se encontraba en posesión del balón, impactando el balón adicional en el adversario e interfiriendo en el juego'', informó el Barça en un comunicado.
Los hinchas han criticado este accionar del Barcelona, pues mencionan que el club está respaldando una acción sin valores de su propio capitán que se las ingenió para evitar una catástrofe en el estadio Nuevo Mirandilla donde igualaron sin goles.
