La marcha de Alexander-Arnold del Liverpool no será fácil de digerir para los aficionados del Liverpool. No porque no tengan repuesto, como puede ser el joven Conor Bradley, sino por el sentimiento de traición que existe entre la hinchada de Anfield, que no entiende cómo uno de sus iconos prefiere irse al Real Madrid en la plenitud de su carrera.
En Liverpool ya se compara a Alexander-Arnold con Steve McManaman y con Michael Owen, dos de las estrellas que a lo largo de los años cambiaron a los 'Reds' por los blancos. Alexander-Arnold querrá parecerse más a McManaman, ganador de dos Copas de Europa y dos ligas, que a Owen, que nunca volvió a ser el de sus años en Anfield.
"No se va porque ya no quiera a este club o porque no confíe en los títulos que pueda lograr en el futuro. Le encantaría volver a Anfield como aficionado. Se va porque quiere algo nuevo y fresco y eso es algo que el Liverpool no puede ofrecerle", escribe Paul Joyce, una de las plumas más destacada del prestigioso The Times.
Alexander-Arnold, que lo ha ganado todo con el Liverpool, incluyendo dos Premier League y una Champions, no se va como un héroe, y muchos le recordarán casi como un traidor, echándole en cara ese mural en las casas cercanas a Anfield que muestra su foto con el dorsal '66' y la frase: "Solo soy un chico normal de Liverpool que ha cumplido su sueño".
"A veces se siente como silbar en el viento cuando le pides a algunos aficionados que se sientes traicionados, que recuerden los buenos tiempos, pero en este caso está justificado. Alexander-Arnold ha jugado un papel vital en este Liverpool, primero con Jürgen Klopp y después con Arne Slot", escribe Phil McNulty en la BBC.
"Tiene su mérito haber clarificado su futuro ahora en lugar de tomar el camino fácil y dejar a los aficionados expectantes hasta después del 26 de mayo", añade.
Y es que el lateral aún tiene tres citas pendientes con Liverpool. El partido contra Arsenal del domingo, el primero una vez confirmada su marcha, el día de levantar el título en Anfield, el 25 de mayo, y la rúa por la ciudad del día posterior.
Cómo recibirá la afición al jugador es una de las grandes incógnitas, aunque por redes sociales ya circulan insultos y camisetas quemadas en contra del que a partir del 1 de julio dejará de ser su futbolista.
"El Liverpool estaba dispuesto a convertir a Alexander-Arnold en uno de los defensas mejor pagados del mundo, pero tengo la impresión de que el dinero no es lo único que mueve al jugador, que ya lo ha ganado todo en el Liverpool. Ganar en el Real Madrid, sin embargo, te pone en una galaxia distinta", agregan en la BBC.
En Inglaterra confían, además, en que la presencia de Jude Bellingham en el vestuario blanco ayude a agilizar la adaptación del lateral, cuya intención es estar disponible de cara al próximo Mundial de Clubes de la FIFA.