La durísima derrota con Lanús 5-1, que dejó a Belgrano de Argentina fuera de la Copa Sudamericana, tuvo ya sus primeras consecuencias en un entrenamiento del equipo de Ricardo Zielinski.
Un grupo de 10 hinchas colgaron una bandera con un fuerte insulto para los jugadores y la reacción no se hizo esperar. Los futbolistas, con Juan Carlos Olave a la cabeza, fueron a increparlo, hubo un cruce verbal y por poco se van a los golpes.
Foto: Diez
La discusión fue primero en medio de un alambrado. Hasta la zona detrás del arco se acercaron referentes del
plantel para hablar con ese grupo conformado 'por unos 10 socios'. Pero la situación se complicó y cuando abrieron la puerta de la cancha, dos futbolistas salieron y hubo empujones y agarrones.
El cuerpo técnico, entonces, debió interceder para evitar una situación aún más grave.
La policía que estaba en el lugar también se acercó y entonces el plantel pudo regresar al trabajo, después de vivir un momento muy incómodo.
