Corría el minuto 81,
Barcelona ganaba 2-1 en su visita al Sevilla, y Lionel Messi recibió una falta cerca del mediocampo, acción donde el argentino perdió uno de sus botines.
Claramente se vio cuando el árbitro central intentó apurar a Messi para que se colocara los tacos. Messi se tomó su tiempo y se dio cuenta que se había dañado su calzado.
Leo se fue caminando a la banca de su equipo para solicitar unos nuevos tacos, al ver esto, el árbitro le sacó tarjeta amarillo y fue ahí que llegó el enojo monumental del '10' azulgrana.
Foto: Diez
Lionel Messi perdió el control por unos segundos en el juego del Barcelona ante el Sevilla.
Messi hasta tiró su botín y la afición del Sevilla que llenó el estadio Sánchez Pizjuán no se cansó de burlarse y de insultarlo.