Girona venció este domingo con mucho sufrimiento al Athletic Club en Montilivi (2-1), un partido en el que Paulo Gazzaniga tuvo una actuación histórica al detener tres lanzamiento de penal para evitar la derrota.
Por primera vez en toda la historia de LaLiga, un portero atajó tres disparos desde el punto penal. El guardameta argentino volvió a ser protagonista y el gran responsable de la victoria del Girona.
Gazzaniga, quien ya paró un penal a mitad de semana en Champions contra Feyenoord, volvió a agigantarse y sorprendió a todo el Athletic Club que no podía creer las claras ocasciones que falló ante el arquero.
Paulo frustró el primer penal en la primera mitad, tras una falta de Arnau Martínez derribando a Berenguer. El VAR intervino y el portero tuvo su primer gran momento, adivinando el remate flojo al lado izquierdo del propio Berenguer.
Ya en el complemento, luego de una jugada polémica en la que Danjuma golpeó a Iñaki Williams al intentar despejar el balón, el VAR llamó nuevamente al árbitro Pulido Santana, quien no sancionó una mano previa de Unai Gómez en el inicio de la jugada.
Iñaki Williams se encargó de lanzar el segundo penal, pero eligió el centro de la portería, donde Gazzaniga volvió a anticiparse, aunque se adelantó ligeramente.
El colegiado ordenó repetir el penal y el Athletic optó por cambiar de lanzador. Ander Herrera asumió la responsabilidad, pero también falló ante la euforia de un Montilivi que enloquería con su arquero.
“Lo que ha hecho hoy Gazzaniga es legendario y no tiene precedentes en la historia de LaLiga: detener 2 penaltis y uno de ellos por partida doble (tras repetición ordenada por VAR)”, comentó Mister Chip en X.
El estallido final llegó con el tanto de Stuani a los 99, que también fue de penal, aunque el ariete uruguayo no perdonó contra el arquero Padilla. Cabe mencionar que la visita terminó jugando con uno menos por la expulsión de Aitor Paredes a los 98.
