Un nueva escándalo racista se produjo este sábado en la Serie A. El Udinese-Milan que se jugó en el Bluenergy Stadium (2-3) se suspendió por varios minutos por los gritos discriminatorios contra el portero rossonero, Mike Maignan.
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Cuando se jugaba el minuto 32 del primer tiempo, con el 0-1 a favor de la visita, el guardameta francés había advertido en primera instancia al colegiado Fabio Maresca, quien avisó al público por megafonía para que cesaran los insultos.
Finalmente, Maignan dijo basta, se quitó los guantes y decidió abandonar el partido para luego dirigirse hacia los camerinos.
Sin embargo, entre el árbitro y sus compañeros lograron convencerlo para que regresara al campo. El encuentro estuvo parado por al menos cinco minutos y las autoridades volvieron a advertir que si los gritos continuaban el partido se suspendía definitivamente.
Ya con la reanudación del juego, los gritos contra el arquero se tornaron en una sonora pitada cada vez que tocaba el balón. Una imagen lamentable que se repite en el Calcio.
El Milan y la Serie A reaccionaron a esta situación poco después en sus redes sociales. “En nuestro juego no hay absolutamente ningún lugar para el racismo: estamos consternados. Estamos contigo, Mike. #WeRespAct”, escribió el club mediante su cuenta oficial de X.
“La Lega Serie A condena cada forma de racismo”, expresó la liga italiana, por su parte.
