En marzo del 2015 los médicos le diagnosticaron un mes de vida, igual que al Leicester que se encontraba en zona de descenso de la Premier, más su deseo por ver la salvación de los Foxes lo mantuvo con esperanzas de vivir y así sucedió.
Luego de la salvación y mantenerse en primera división en Inglaterra, Tony al igual que muchos fanáticos nunca imaginaron que a esta altura de la temporada el club se pudiera coronar campeón de la Premier por encima del Manchester United, Chelsea, Manchester City, Arsenal o Liverpool.
El milagro del Leicester en la temporada lo acompaña junto a él ya que estar vivo a esta altura también lo era.
'Ver el renacer de mi equipo, salvado el año pasado por un milagro y ahora liderando la clasificación, me está ayudando a luchar contra mi batalla', apuntó Skeffington a un año del diagnóstico mortal de los médicos.
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Skeffington buscaba viajar a Inglaterra para ver uno de los encuentros de los Foxes, pero su condición física no le permitía realizar el viaje. Esta conmovedora historia llegó al vestuario del equipo de Claudio Ranieri y los jugadores se identificaron inmediatamente con él a tal punto que le enviaron muchos regalos hasta su país.
Sin embargo, una terrible noticia llegó a cuatro semanas que el Leicester probablemente se corone campeón, el australiano perdió la lucha contra el cáncer, aunque su familia apuntó que murió viendo a su equipo.
'Encontró energía para poder comentar el partido con sus hijos, aunque casi ya no tenía voz. Se levantó incluso de la silla para celebrar el gol de Vardy, aunque casi ya no andaba. Estoy segura de que les animará desde allí arriba', declaró su mujer a la Gazzetta dello Sport.
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Algunas aficionados ven la vida de Tony como una metáfora paralela a la historia reciente del club de su vida. Salvado a pesar de los pronósticos y caído en la orilla. Otros, los más optimistas, lo asimilan como un motivo más para que el Leicester culmine el sueño de un hincha que estiró lo máximo su vida gracias al club que siempre le acompañó.
