Alejandro Gómez recibió este viernes una dura noticia que pondría fin prácticamente a su carrera como futbolista. El delantero dio positivo a un control antidoping cuando todavía militaba en Sevilla y en la previa del Mundial 2022, donde fue campeón con la Albiceleste.
La información fue confirmada por el medio español Relevo, afirmando que el castigo para el ahora jugador del Monza será de dos años, una sanción que lo retiraría por completo de la canchas ya que el ‘Papu’ tiene 35 años y había regresado a la Serie A para dar sus últimas actuaciones.
Según la citada fuente, todo ocurrió tres semanas antes del inicio de la Copa del Mundo cuando el cuerpo médico del Sevilla decidió someter a su plantel a una prueba antidopaje sorpresa.
La versión del ‘Papu’ es que la noche anterior no se encontraba del todo bien de salud y tomó un jarabe de sus hijos sin realizar antes una consulta médica, grave error para cualquier deportista profesional de alto rendimiento.
Tanto el jugador como el club ya sabían de esta situación y fue una de las razones que más pesaron para la rescisión de su contrato en el último mercado de verano. Sin embargo, recién en estos días se les notificó de manera oficial que recibiría una suspensión de dos años.
DE VUELTA A ITALIA
El atacante argentino estuvo un tiempo sin equipo y llegó a barajarse la opción del retiro hasta que acordó su llegada al Monza para volver a Italia donde había mostrado su mejor versión sobre todo en Atalanta.
El ‘Papu’ solo pudo disputar dos partidos desde su llegada y habrá que esperar para saber la decisión que tomará con su nuevo club.
Cabe recordar que tras el Mundial de Qatar, el delantero fue “borrado’’ de la selección. Esto despertó rumores de un distanciamiento entre el jugador y la plantilla.